Rafaela Alburquerque, mejor conocida en el corillo político como «Lila» parece estar haciendo de las suyas para sonar en los medios. Mientras sigue neutral sobre su conversatorio con el presidente Fernández y de que se necesita revitalizar el Partido Reformista, ahora está generando toda una controversia con Víctor Gómez Casanova —desconocemos si oficialmente se retira del PRSC—, asegurando de que este dirigente tiene vínculos con el narcotráfico y que se reúne con algunos capos. En el periódico El Caribe hacen una reseña al respecto; lea más abajo la nota:
Asimismo, entrevistado desde Nueva York por el programa “El Gobierno de la Mañana”, que se transmite por la Z-101, Gómez Casanova reconoció que sí visitó a Quirino mientras estuvo detenido en la Dirección Nacional de Control de Drogas -DNCD-, para entrevistarlo cuando protagonizó una huelga de hambre.
Igual desconocemos si Casanova y otros políticos estén vinculados con el narcotráfico pero, ¿qué espera destapar Lila con emitir culpables? ¿A qué ella quiere llegar? ¿Serán ciertas estas señalaciones? Si es así, pues comencemos una cacería de brujas con aquellos políticos, sin importar color partidario, que tengan vínculos con el narco.