Leyes dominicanas: Lo que ta pa tí ta pa tí

Lo que ta pa tí ta pa tí En dominicana muchas cosas suceden por una razón, otras pasan por que sí y la mayoría son entregadas a papa Dios para que intervenga y nos ayude a conseguirlas. Pero aparte de estos deseos, de las esperanzas que tenemos y los hechos que inevitablemente nos ocurren, existe una frase que ya es casi una ley que a veces tiene sus propias conclusiones: «Lo que ta pa ti». Así es, para mucha gente ahí no valen videntes, ni brujos, ni presagios ni destino, ya que en nuestra vida por más que uno lo evite o no lo tome en cuenta existen situaciones y cosas que están para nosotros y para nadie más. Ejemplos son muchos, la gente cada día se convence de que definitivamente hay cuestiones que no pueden evitarse, y que tarde o temprano todo caerá por su peso y lo hará porque simplemente está diseñado para nosotros.

Si es tuyo, nadie te lo quitará

Supe una vez de una joven que deseaba trabajar en una reconocida empresa licorera nacional, se había entrevistado al mismo puesto al igual que 5 jóvenes más. Realmente la empresa tomó una decisión y eligió a una de las chicas, lamentablemente esta ya había obtenido una mejor oferta y lo rechazó, la otra candidata a llamar, dijo que se le hacía difícil ya que en ese mismo momento tenía que viajar al extranjero ya que se le había muerto un familiar, la tercera aspirante reportó que estaba interna, y cuando llamaron a la penúltima su teléfono nunca fue contestado, ¿adivinen quien quedó trabajando en la empresa? Si la misma joven que deseaba tanto estar allí. Casos como estos se ven en todas partes del mundo, pero aquí a eso le llamamos «Lo que ta pa ti, ta pa ti», es cuando aseguramos que nadie nos quita lo que está asignado a nosotros en esta vida. Esta serie de coincidencias, causas beneficiosas y cosas poco planificadas llegan a nuestra existencia de la manera más rara, diferente y sorpresiva.

¡Eso taba pa mi!

Al parecer el aplatanado universo donde gravitamos tiene una serie de cálculos situacionales que logran poner a la persona precisa, en el lugar ideal en el momento idóneo, provocando una comprensión que enfrenta y hace salir a uno del asombro, lo que está para uno no está para nadie más. Los dominicanos rendimos un culto enorme a esta frase, respetamos su significado y lo asumimos de la misma manera como si fuera el pan de cada día. Esta es una ley que se cumple en todo momento, a cada rato a alguien le toca algo que parecía difícil de alcanzar, incluso en casos donde no se esperaba un buen desenlace. Le tenemos fe a eso que decimos, ya que son leyes de vida que no se equivocan. Una vez me antojé de unos tenis marca Kelme, y cuando fui con mi mamá a comprarlo a la tienda, el empleado nos dijo que ya se habían agotado, lógicamente me rajé a dar gritos, quería ese tenis rojo con negro que día a día veía por esa vitrina de Plaza Naco. Mi madre, con mucha seguridad le dejó su número a los encargados de la zapatería para que la avisaran de inmediato llegara nueva existencia, nos marchamos y pensé que nunca me pondría esas zapatillas. Pero ¡oh! Sorpresa de la vida, ese mismo día, en la tarde, a mi madre la llamaron de la tienda, para decirle que un empleado del almacén encontró un último par de esos tenis justo de mi mismo size, me volvió la alegría al oír eso, y solo escuche por el teléfono al representante decir: Doña« lo que ta pa su hijo, ¡ta pa su hijo!».

3 comentarios

  1. Eso es muy cierto, tal vez muchas personas tomen esta frase como algo totalmente conformista lo cual no es. El destino trabaja de forma ironica, que algo este destinado para ti no significa que simplemente te lo ganes, más si está en tu destino que te lo ganes a costa de trabajo. En el caso de la chica es probable que fuese la última opción, pero también es cierto que si ella no diera la talla para el trabajo tampoco lo obtendría aunque fuera la última, tampoco hubieras obtenido tus tenis si tu mamá no deja el telefono. El destino es un tipo raro.

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