Letreros que violan la Ley

En la imagen: Según la Ley 241-67, los vehículos de motor no pueden tener en sus ventanas laterales y traseras, rótulos que impidan la visibilidad a los conductores.

Cuando publicamos hace unas horas nuestra opinión sobre la publicidad alternativa que están haciendo distintos candidatos políticos para promover su campaña en las elecciones de medio término el próximo año, la inquetud de una blogger y lectora de nuestro espacio, Ignaura Tejeda, la tomamos en consideración de inmediato. Ella nos muestra que esta práctica, es ilegal y que las autoridades no hacen nada al respecto:

El artículo 120 de la Ley 241-67 sobre Transito Terrestre en su literal A) establece que «Ningún vehículo de motor que transite por las vías públicas deberá llevar puesto en el parabrisas delantero, parabrisas laterales o ventanas laterales o traseras objetos tales como avisos, tarjetas, cartelones, calcomanías, rótulos o cualquier otra materia que no sea transparente, a menos que estos puedan ser colocados en dichos parabrisas dentro de un cuadro no mayor a quince (15) centímetros por quince (15) centímetros en la esquina inferior mas distante del asiento del conductor, colocadas de tal manera que dichas materias no obstruyan la visibilidad en ninguna dirección…»

Más abajo, el literal b) establece una multa irrisoria de máximo $50 pesos para quienes incumplan lo anteriomente mencionado (que revisen nuestras multas, por amor a Dios!)

Eso es, de nuevo, una clara muestra de que en nuestro país: A) la soga corta por lo mas fino, y B) las autoridades son las primeras a las que no les importa un comino estar violando la Ley. Mas aun, tienen las agallas de buscarle excusas a esas infracciones.

Ese tipo de publicidad es una franca violación a la Ley y las autoridades de transito se hacen los ciegos, porque estan demasiado ocupados haciendo tapones o “buscandose lo suyo” en las principales esquinas de la ciudad.

Agrego a lo comentado por Ignaura: los políticos no son los únicos que hacen este tipo de violaciones. También las mismas empresas y distintas organizaciones violan esta sencilla disposición y las autoridades ni ejecutan —porque también la violan— esta regulación, señalada en Tránsito Terrestre. Así no progresamos, en lo absoluto.