Le hacen justicia a Sonia

El pasado 27 de febrero, el día de rendición de cuentas, el presidente Leonel Fernández, pronunció un discurso para muchos predecible y copiado, quizás el momento más notorio y diferente, fué cuando él presentó ante el país a la dominicana Sonia Marmolejos. El presidente llevó a Sonia al congreso y contó su historia de solidaridad hacia el pueblo haitiano, la mujer dió el mejor ejemplo ante el mundo de ayuda y humanismo, se desprendió de su bebé, y de su casa, para ir al hospital Darío Contreras donde amamantó a decenas de niños, afectados por el terremoto de Haití. La historia conmovedora ha dado la vuelta al mundo y nos ha enseñado que no existen límites para ayudar, y que todo sacrificio para darle la mano al otro, en este caso el seno a cientos de infantes, no tiene barreras.

Una dominicana ejemplar

Sonia es hoy por hoy toda una heroína por su valor y desprendimiento, la idea de llevarla ante el congreso la consagró como una dominicana ejemplar, recibiendo la ovación de todos los presentes. Pero ese tipo de parafernalias es muy común en estratégico mundo de la política, desde que fué conocida por todos, Sonia fue convertida en abanderada de la ayuda a Haití, algo muy aprovechado por funcionarios y políticos. Sonia es una mujer con necesidades, una madre que tiene un bebé recién nacido, y hasta el mismo Álvaro Arvelo desde la tribuna del gobierno de la mañana elevó una voz para ayudar en su desgracia. Sonia no tenía vivienda propia, le costaba mucho alimentar a su niño, además de tener muchas más precariedades. Hoy sabemos que al fin recibió una mano desde el gobierno y obtuvo las llaves de una merecida vivienda, por pare del INVI. Conocemos de varias personalidades que también han aportado a la manutención de su hijo y la han ayudado a sobrevivir desde que se convirtió en figura nacional. En un país donde el clientelismo reina y donde todos le piden una casa o una pensión al gobierno, y donde también existen tantas botellas, automóviles asignados y hasta viviendas concedidas, celebramos a Sonia, porque realmente es una de las pocas que si merecen los privilegios que pueda obtener ya que su esfuerzo fué sincero y honesto, dándonos el gran ejemplo de la entrega hacia el prójimo.