La fiesta del libro

Foto: Curioso cartel para anunciar la XII Feria internacional del libro pues el mismo no es cónsono a la idiosincrasia del dominicano común.

Un libro por cada dominicano

Una vez más nos llega la feria internacional del libro, en esta ocasión México es el país de honor, es la tierra del Pedro Páramo de Juan Rulfo, del premio nobel de literatura Octavio Paz o que decir de Carlos Fuentes, el autor de «La región más transparente» y otra voluminosa novela titulada «Terra Nostra», ésta última es para muchos su más formidable obra, quien suscribe está de acuerdo con ellos. El evento se promueve a través del slogan: «La lectura es el rostro que te identifica» curiosa frase pues para nadie es un secreto que lamentablemente el dominicano en sentido general aborrece el hábito de la lectura. A don Mariano Lebrón Saviñon, esta le parece la más cruel de sus realidades, el público popular no lee sus obras no por aquello de que nadie es profeta en su tierra sino porque no valoran su condición de escritor.

No te tele idiotices

Esto se agrava más si tomamos en cuenta cuán difícil es hacer costumbre algo para lo que la gente ya esta predispuesta a rechazar. Una frase más aterrizada sería: la bachata y la política es el rostro que te identifica. Has pensado ¿por qué tanto rechazo hacia los libros por parte del dominicano común? No podemos decir que ello se debe sencillamente a que somos un país de gente bruta pues incurriríamos en un circunloquio. En los barrios hay mitos, la gente dice que el que lee mucho se vuelve loco, otros dicen que se queda ciego y también la mujer dominicana tiene cierto estigma hacia el hombre de tufillo intelectual al no verle como un candidato o macho con el cual ir a la intimidad. Desde luego hay quienes ven al libro como un dispositivo suplidor de conocimiento sobrevalorado en plena era del más media y la información.

Nos vemos allá

Así ahora que este próximo 24 de abril se abre a todo el público dominicano en la plaza de la cultura la XII feria internacional del libro, pienso que sería un buen ejercicio mental para todos aquellos dominicanos que si aman la lectura encontrar de una buena vez y por todas, teorías sociales que puedan explicar dicho malestar cultural. Quien escribe ya comenzó a dar riendas sueltas a la imaginación y es que esto no es tan fácil como parece, no se trata de decir que el dominicano es muy alegre y parrandero y que no saca tiempo para esas cosas. Y es que como dominicano recuerdo momentos formidables de vida, muchos de ellos junto a una indiecita dominicana pero otros tantos momentos muchos los hemos vivido también a página abierta junto a un Dostoievski o un Koestler. Los dominicanos amantes de la lectura son asiduos lectores de Duarte101.