La era del disquete

Puedo asegurar que ya nadie utiliza disquetes, ante esta afirmación todos diríamos «y pa que si tengo una memoria USB de 10GB» El Floppy Disk como es conocido en inglés fue por mucho tiempo una extensión de nosotros mismos, en él teñíamos todo lo que nos podía caber en su reducido espacio interno, con su cómodo tamaño lo llevábamos a donde sea, el disquete nos resolvió bastante en la uni. En mi primera clase de informática del colegio nos lo presentaron, hablaban de él como lo último de la tecnología de dispositivos de almacenamiento portable. El disquete no era nuevo para ese entonces pero en comparación con sus antecesores ―uno enorme, de 5 pulgadas de ancho― nos decían que era imprescindible tener uno, y por lo tanto adquirí el mío. Ese rectángulo de plástico negro que por dentro tenía un disco de una fina película magnética era todo lo que necesitábamos para guardar los documentos, las imágenes, y algunas aplicaciones que podíamos transportar.

El inolvidable 3½

Los disquetes tenían un dispositivo que lo bloqueaba y no permitía abrirlo por la PC, era una simple pestaña que se activaba con solo subirla con los dedos. En muchas ocasiones había que formatearlo, de tanto uso el dispositivo tendía a dar errores de lectura lo que representaba todo un dolor de cabeza. La capacidad de un disquete era lo comparado a 400 veces un CD lo que fue suficiente para que al momento de los discos en blanco estaban entre nosotros mucha gente dejo de utilizar los flexibles HDs. Aunque lo que la idea de borrar y grabar y borrar de nuevo fue lo que le dio más vigencia entre nosotros. Recuerdo que siempre andaba con 5 disquetes en caso de que toda la data no cupiera en uno o dos dispositivos. Todo esto se mantuvo hasta que se popularizaron las memorias USB las cuales definitivamente sacaron del mercado al querido disquetico.

El Adiós definitivo

Sony anunció hace poco que dejará de fabricarlos a partir del próximo año poniendo fin a toda una era de pocos espacios. La empresa japonesa considera improductivo el uso del disquete en tiempos donde tenemos decenas de formatos diferentes con exageradamente más espacio que nos resuelven la necesidad de transportar nuestros datos. Sin lugar a dudas el disquete dejo una grabada huella en nosotros, desde los 80s estuvo salvándonos y ayudándonos en múltiples situaciones. Era justo que ya lo jubilaran, es muy obsoleto su uso, las PC no deberían ya traer el drive de disquetes, eso no se usa. Aun recuerdo la vez que tenía que llevar un trabajo a la universidad en un disquete que tenia, estaba súper dañado, cuando grabé el archivo solo escuchaba el disco rayado, mi esperanza era que pudiera grabarme el documento para ir a imprimirlo en las cercanías de APEC. Lamentablemente el disco murió y no me dejó sacar la información, perdí 5 puntos por no entregar el trabajo a tiempo. Por mi que se vaya y no vuelva jamás, con mi memoria de 4 GB y mi disco duro portátil de 200 solo lo veo y me río a carcajadas, aunque es bueno recordar que antes de todos los discos y aparatos de almacenaje que tenemos, el disquete para muchos fue ¡el gran salvador!