La era de los tazos

La Pelota es definitivamente el pasatiempo number one de los dominicanos. Las proezas de nuestros peloteros nos han puesto en el mapa. Ya muchos americans saben que aquí se come algo llamado mangú, y que se baila bachata. Otro de los pasatiempos favoritos, pero más de los americanos que de los dominicanos, es el de coleccionar tarjetas de los jugadores de grandes ligas o como decimos aquí: postalitas. Es una fiebre allá, y aquí se le ha hecho el coro, pero no tanto como los gringos. Yo viví una fiebre, pero no de postalitas, sino de Tazos.

¿Los recuerdas? Todavía existen y vienen de muchos motivos cartoons. Mi época fue la que los trajo, fue la primera. Recuerdo que sólo había que comprar una fundita de papitas o platanitos, costaban 5 pesos y dentro venía un disco de plástico dos veces más grande que una moneda de 25 pesos. ¡Lo chulo de los tazos era que venían en motivos de los Looney Tunes! ¡Sí! Bugs Bunny, el Pato Lucas, el Demonio de Tazmania y muchos más, todos ellos estaban en la palma de tu mano.

Tres formatos

Los Tazos se clasificaban según su grosor y diseño: estaban los normales, representados con escenas de episodios de los locos dibujos animados; después le seguían los Super Tazos, con motivos más alocados; y por último los Megatazos, que llevaban la imagen en solitario de tu caricatura favorita: Pepe le Pu, Piolin, El Gallo Claudio y hasta un perro llamado Marco Antonio. Los Megatazos eran más gruesos que el resto. Los Tazos representaron una era de sana competencia entre panas.
—¿Tienes el de Sam Bigotes? —Preguntaba uno.
—¡No eso! Tengo el de Marvin el Marciano.
Le preguntaba otro dudoso: —¿El tazo número 25?
Además, los Tazos venían enumerados, eran más de 80 y si me salía uno repetido era una oportunidad para cambiarlo por otro que no tenía.

Toda una fiebre

Yo no sólo los colecciona, los Tazos para mí eran una obsesión. Recuerdo que me comía como 10 palitos de queso y después regalaba las funditas. Era un juego de quien ganaba más: se hacía una torre con todos ellos y con un Megatazo —el más grande— lo lanzabas contra la montaña de discos y todos los que caían de cara era tuyos. La era de los Tazos fue muy divertid y buena, ya que comías chucherías y al mismo tiempo tenías en tus manos a tu caricatura favorita. Después vinieron los Tazos 3D, los Armatazos, los Powertazos y muchos más a los que no les seguí el rastro. Sólo sé que pertenecí a la primera generación. Por cierto, ¿tienes el Megatazo del Correcaminos? Es el único que me falta.

Alf MicStar (Colaborador Duarte101)
Es un comunicador, presentador de TV, locutor de radio, voiceover, incidental y productor de programas y contenidos para medios. Actualmente es el productor de los programas radiales Cambio y Fuera (104.5fm) y Al Aire Libre (Power 103.7fm).
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