Dentro de las consecuencias del paso de la Tormenta Hanna —y dentro de lo que veremos, si viene Ike— al país, lo más afectado fueron las comunicaciones terrestres. Calles inundadas en las principales ciudades de la República, carreteras obstaculizadas con maleza o árboles. Pero los elementos con más daños han sido los puentes dentro de las carreteras locales de las provincias.
Siendo puntos de conexión, muchos de estos puentos han caído ante las crecidas de ríos y arroyos de mediano nivel. Cabe puntualizar que muchos de éstos, fueron construídos recientemente por las autoridades ¿Debilidades o vicios en la construcción de los mismos? Éstas y otras preguntas han salido al aire.
El Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores, se expuso ante la problemática en la mañana de hoy, advirtiendo que gran parte de las infraestructuras de este tipo en varios puntos del país, no soporta las fuertes presiones de las aguas de fenómenos como tormentas tropicales o huracanes.
Casos como lo ocurrido en Ocoa durante el día de ayer, ponen en evidencia la fortaleza de los mismos. ¿A dónde ha parado la calidad de las construcciones de este tipo en Dominicana? ¿En los bolsillos de los ingenieros que participan en la creación de puentes? Se necesita más que un plan de mantenimiento para prevenir, no para seguir construyendo.