En plena cercanía con las costas de La Romana, la Isla Catalina es un rincón de nuestra isla poco explorado. Entre arrecifes de coral, esta isla que se encuentra prácticamente deshabitada —aunque no por algunos que hacen comercio para los turistas que llegan— es una maravilla natural que debemos de conocer. Igual sus casitas de colores que, bajo el lente de Benjamin Kaczmarek, son divinas. Como siempre, son los turistas que nos captan lo mejor de nosotros.

Dios bendiga nuestra hermosa Provincia La Romana, y a la Isla Catalina, es una hermosa Isla, todo el que la puede visitar hagalo, no se arrepentiran.