Las intervenciones del historiador Juan Daniel Balcácer, que parecen gravadas y por su estilo, muy reflexivas, le mata el ritmo a la transmisión del evento. Además, la silla en que aparece sentado desde Santiago me recuerda a la silla presidencial.
Las intervenciones del historiador Juan Daniel Balcácer, que parecen gravadas y por su estilo, muy reflexivas, le mata el ritmo a la transmisión del evento. Además, la silla en que aparece sentado desde Santiago me recuerda a la silla presidencial.