Huelga de hambre: ¿un recurso efectivo?

En las últimas semanas del año 2008 y en los primeros días de este año organizaciones sindicales y grupos sociales han asumido un recurso extremo para hacer valer sus exigencias y reinvidicaciones: la huelga de hambre. Los protagonistas: El Colegio Médico Dominicano, la Federación Nacional de Transporte la Nueva Opción (Fenatrano), los estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, un grupo de ex combatientes constitucionalistas, una asociación de discapacitados y, por último, las reclusas de Rafey.

En el caso del CMD sus dos intentos de huelga de hambre fueron abortados sin ningún resultado ante su solicitud de aumento salarial. Juan Hubieres, presidente de Fenatrano, obtuvo una respuesta basada más en promesas que en hechos al exigir la participación del sindicato en las rutas alimentadoras del Metro, tras 11 días de huelga de hambre.

Los estudiantes de la UASD y los ex combatientes constitucionalistas lograron resultados más concretos: los primeros, la revisión del proceso de reinscripción en la universidad estatal. Mientras que los segundos —luego de 13 días exigiendo la asignación de pensiones prometidas— obtuvieron la promesa de ayuda económica del administrador de la Lotería Nacional, José Francisco Peña Guaba.

Los dos últimos casos han llamado la atención ante supuestas situaciones de corrupción y maltrato a través de sus huelgas de hambre. Este recurso ha sido utilizado como medio de exigencia de justicia y la obtención de reinvidicaciones sociales, además de convertirse en motor de concienciación social. Uno de los casos más famosos fue el de Mahatma Gandhi, quien logró no sólo motivar la independencia de la India, sino también la reconciliación entre hindúes y musulmanes.

El argentino Adolfo Pérez Esquivel, premio Nóbel de la Paz de 1980, señala en su libro «Caminar…junto a los pueblos» que la huelga de hambre pretende modificar una situación de injusticia por medio de la presión y la resistencia frente al opresor, y es pública y política. También indica que además de dirigir una lucha contra una injusticia es un método que busca apelar la conciencia social.

En el caso de República Dominicana los últimos casos de huelga de hambre están asociados más a la búsqueda de respuestas inmediatas e individuales que ha despertar alguna conciencia social. En los intentos del CMD ni siquiera levantó el apoyo mayoritario del conglomerado médico. Mientras que el grupo de discapacitados que exigió la destitución de la directiva del Consejo Nacional de Discapacidad (CONADIS) levantó la huelga de hambre sin resultados concretos.

3 comentarios

  1. Que bueno que tocas el tema!! recien ayer lo estaba debatiendo con mi esposo, y particularmente yo tengo una posición muy radical con las huelgas de hambre.

    Yo considero que ningún adulto debe presionar a nadie con este recurso, porque su alimentación, su cuidado físico, su salud, es de su entera responsabilidad, si tú no quieres comer son tus problemas.

    Es posible que sea yo la del problema, pero simplemente no me conmueve, no me siento identificada, más bien me molesta.

    En el caso del CMD, todo el tiempo me he sentido indentificada con su lucha, que es muy justa, pero cuando utilizaron a este recurso me decepcioné bastante.

    Ciertamente muchas huelgas de hambre han sido muy efectivas a través de la historia, como tu muy bien recuentas, pero definitivamente yo considero que es una opción fallida.

  2. Las Huelga de hambre demuestras ser un recurso efectivo. Los estudiantes que justamente utilizaron ese recurso lograron su propósito: llamar la atención del país y de los organismos internacionales.

    Demostraron al final, que tenían la razón, pasando los exámenes, lo que lo descarga de y dar le la razón de no haber cometido fraude y que fueron victima de una mala medida por parte de la secretaria de educación. Ahora le queda al Secretario de Educación admitir públicamente su error para dignificar la cartera y ponerla a la altura de lo que promueve.

    Que Vivan las Huelgas de hambre!!

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