Homenaje a La silla plástica

En los 90s vimos cómo estas cómodas y prácticas sillas se adueñaban de los lugares públicos y casas, proporcionándonos una mayor organización en nuestro espacio junto a un valor incomparable: buen precio. Las sillas plásticas llegaron a RD para quedarse, en esa época, como todo en la vida, las primeras marcas tenían un costo poco popular, pero al cabo de varios años ya todos tenían más de una en sus casas.

La silla plástica Sí, porque es todo un símbolo, porque está en todas partes, porque nos ha acomodado desde siempre y porque es económica practica y totalmente funcional. Son estas las razones necesarias para rendir un merecido tributo a una anónima que nos ha ayudado a descansar nuestras ansias, que nos ha acomodado a los bonches y reuniones, una verdadera pieza que complementa los deseos de no quedarnos parado: la silla plástica. En los 90s vimos cómo estas cómodas y prácticas sillas se adueñaban de los lugares públicos y casas, proporcionándonos una mayor organización en nuestro espacio junto a un valor incomparable: buen precio. Las sillas plásticas llegaron a RD para quedarse, en esa época, como todo en la vida, las primeras marcas tenían un costo poco popular, pero al cabo de varios años ya todos tenían más de una en sus casas.

Flexible, resistente y ligera

La silla plástica ha cumplido con todas las exigencias de los dominicanos: estar en el dominó, ser elemento clave para la juntadera en el colmadón y cientos de eventos multitudinarios que han necesitado de ellas poniéndonos la estadía mucho más cómoda. La silla plástica es todo un símbolo, quizás la más popular, la color blanca esté más esparcida por el país como lo estamos los dominicanos. Son muchos los motivos por el cual hemos decidido comprar más de una silla de estas. Lógicamente su precio es vital, en estos tiempos al haber tanta competencia los costos se han abaratado logrando así que puedas conseguirte una por mucho menos de 500 pesos. Son flexibles, son básicas y son de plástico, ese material glorioso que definitivamente nos ayuda a vivir mejor en todas sus aplicaciones. La silla plástica es un instrumento obligado en los colegios, iglesias, oficinas públicas, conferencias, y muchos lugares más. Gracias a su portabilidad, ligereza y forma de organizarse, esta favorita silla es ya parte de nosotros mismos.

El descanso de los dominicanos

Muchas se han depatillado, roto y maltratado, pero el hecho de que sea tan barata nos ha ayudado a no tener que rajarnos a dar gritos cuando nos sucede una situación difícil con una de ellas. Esperan por nosotros, porque la sentemos, quizás ella desearía que no nos moviéramos tanto, y si tenemos más de 200 libras rezaría para que te libraras rápido de ella. No imagino un mundo sin estas sillas plásticas, ni mucho menos imagino a nuestro país a exentas de este preciado mueble. Recuerdo que una vez en casa compraron 6 sillas de ese color negro, al principio me sostenían, pero después llegó el momento en que me pedían cacao, muchísimas veces me llevaban hasta el piso aunque en mi caso nunca se le rompió alguna de sus patas. Hoy vemos como son un importante objeto de promoción para diversas empresas cerveceras. Donde quiera que se ven muchas de ellas es sinónimo de multitud, la gente la busca, las separa y las adquiere para resolver ese molestar calambroso que resulta estar de pie en algún sitio. Es la favorita de los guachimanes. ¡La silla plástica es el descanso de los dominicanos!

6 comentarios

  1. En mi casa, cuando se arma un can, hay unas lindas mesedoras en la sala que todo el mundo echa a un lado y pide que les traigan sus sillas plásticas. Después de un mueble, las sillas plásticas son lo más cómodo para estar sentados por mucho tiempo.

  2. Si Me encantan Las Sillas Plasticas,pero no olvidemos los cajones de cervezas q vinieron en el siglo 21 a acomodarnos cuando se acaban las sillas y revolucionar nuestros bonches en los colmadones

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