Haitianos en nuestro país

haitianaEn la imagen: Haitiana pedigueña en las calles de la ciudad. ©Maridalia Maldonado

Se que este es un tema controversial, pero no lo puedo dejar pasar a raíz que la oficina de Migración entregó carnets de identificación a los haitianos residentes en Santiago que trabajan en plantaciones agrícolas. Todos los dominicanos estamos al tanto de la cantidad de censuras que ha recibido nuestro país en torno al trato que damos a los haitianos. Por la web anda rodando el video de un sacerdote que hizo trabajo social en los bateyes de caña en nuestro país, a quien en lo personal critiqué ágriamente.

Es lamentable decirlo, pero muchas de las críticas están basadas en situaciones objetivas reales. Tenemos el caso de la construcción, donde gracias a la mano haitiana nuestro país disfruta de importantes obras inmobiliarias, tanto públicas como privadas. De hecho, más del 80% de las contrucciones en nuestro país se han ergido en manos haitianas.

Aquí es donde comienza lo interesante, porque esas contrucciones aunque están cubiertas por las aseguradoras que deben tener de ley, los inversores de las mismas no se sienten obligados a proveer equipos de seguridad que cuiden de las vidas y salud de los que trabajan allí. Para colmo de males, además del peligro que representan sus trabajos, las pagas abusivamente baratas que reciben.

El 27 de febrero pasado celebramos el 165 aniversario de la ruptura de la colonización haitiana a República Dominicana, pero las cosas son distintas en este tiempo. Haití es uno de los países más pobres del mundo. Sus áreas agrícolas productivas desmejoran dramáticamente cada año y gran parte del país es árido. Todo esto provoca que dependan a cierto nivel de la ayuda internacional.

La migración —sea del país que sea— es causada por diversos factores, pero el más importante es el económico, razón principal para que nuestro país se «haitianice». Es por ello que vemos haitianos no solo en la construcción, también de conserjes en edificios, camareros en restaurantes, braceros agrícolas, labores domésticas en casas privadas, enfermeros en algunas clínicas privadas, negocios informales como venta de jugos y helados, paleteras, entre otros muchos ejemplos.

En lo personal defiendo la migración haitiana a nuestro país. Si observamos las cosas objetivamente, nos daremos cuenta que la labor haitiana es muy valiosa para los dominicanos. Una de los puntos que han hecho su labor importante es el bajo costo de su mano de obra, que lamentablemente aprovechan los inversionistas de la construcción.

Aunque defiendo los haitianos que vienen a trabajar a nuestro país, tenemos el lado oscuro de la historia, donde con la migración han llegado una cantidad no del todo clara de pedigüeños que paran en las esquinas a molestar. Vemos el famoso ejemplo de jóvenes o señoras con niños en brazos que piden a los transeuntes y a los que andan en vehículos.

Es interesante esos casos. Cuando esas «madres» y niños se acercan a pedir a cualquier «víctima», ponen caras de tristeza que conmoverían al más descorazonado, pero al alejarse la cara desaparece como arte de magia. Esto es que han aprendido el arte dramático por razones económicas.

Defiendo a los haitianos que vienen a trabajar. Si el gobierno les quiere dar carnets y estos demuestran que están en el país trabajando, pues bienvenidos sean. Aquellos que vienen a nuestra media isla a molestar y servir de peso extra e innecesario para nosotros —léase lacras—, por mi que los saquen a patadas.

Algo que me molesta de muchos dominicanos es el hecho de usar la palabra «haitiano» como término despectivo. Una especie de emulación de la invasión a la que nuestro querido Juan Pablo Duarte puso fin, pero usar ese término despectivamente es signo racista en esta época, que bien critican muchas organizaciones internacionales. Dicho de otra forma, sí somos un país racista.

Creo que hay que defender lo que está bien y quitar del medio lo que está mal. Los haitianos que quieran trabajar bienvenidos, las lacras se van y el cambio de actitud de nosotros los dominicanos hacia estas personas —recuerden que también son personas como nosotros— debe ser YA, porque los haitianos merecen tanto respeto como cualquier otro dominicano que resida en cualquier país del mundo en calidad de inmigrante. Debemos vernos en el espejo antes de convertirnos en abusadores.

10 comentarios

  1. Lamentable pero hay que decirlo: no podemos exponernos como los más santos. Pues gran parte de nuestra población peca de racista por ignorante, por negligente a la historia —que de por sí carcomida está— y que sigue prejuzgando a los hermanos haitianos.

    Y lo lindo es que hay intereses de por medio: ONGs buscando dañar la nación con imágenes y datos escalofriantes y también está la postura gubernamental, de neutral, cuando debe de actuar para buscar afianzar mejores relaciones y evitar imágenes como la señora que nos ilustra este escrito.

  2. Los haitianos son un caso perdido, esa es la realidad.
    Esa gente cree en cosas raras y por eso no progresan. Ese paquete se lo quieren tirar a RD porque a alguien hay que culparlo. Los haitianos tienen que dejar su tirania entre ellos y ponerse a trabajar duro y dejar de tener gente corruptas en el supuesto poder, pero como ya escribi, ese pais es un caso perdido, sin futuro y sin esperanza, triste, pero no se puede tapar el sol con un dedo, lastima que sean los dominicanos quienes tengan que lidiar con esa carga y no creo que sea porque sean negros, nadie quiere cargas, los mejicanos ilegales no son negros y sin embargo son malqueridos en USA, que me pueden decir de eso? Ya no escribo mas porque seguro tampoco tiene caso. Paz y por mas optimista que seamos ese pais no tiene arreglo.

  3. todo el que cree que los haitianos son ´´nuestros hermanos´´ son todos unos imbeciles, y no es que sea racista, los haitianos son seres humanos pero su deseo de sobrevivir a toda costa es un peligro para el pais, devastando y depredando nuestros campos..como vamos a producir… la constitucion de haiti en uno de sus primeros acapites deice claramente:´´l’île est une et indivisible´´)Trad. LA ISLA ES UNA SOLA E INDIVISIBLE, causa por lo que ellos creen que toda la isla es haiti. nos invadieron en mas de 5 ocaciones……….. por gente como ustedes la nacion desaparecera, como ya ha empezado ha hacerlo…

  4. Los haitianos ciertos creen en cosas raras, pero, no son caso perdido por lo que, son humanos, son personas con toda la dignidad que estos requieren.
    No creo tampoco que el color de los haitianos molesta a los dominicanos, son negros y los dominicanos tambien, si fijamos nuestra raiz; claro, somos diferentes, con diferentes culturas, idiomas, entre otros.

    Lo necesario seria regularisar la migracion haitiana hacia la Republica Dominicana, quien a pesar de todo obtiene muchos beneficios de la mano de obra de estos ultimos, y esto no depende solamente de los dos pueblos, sino tambien de ambos gobiernos.

  5. yo pienso k son seres humanos pero yo no les doi mi confianza xk son como los gatos k no les miran la cara a kien le brindan su ayuda no bale la pena son traisioneros

  6. la verdad que ello solo buscan apoderarse de nuestros pais por que para que vienen agui

  7. Buenos dias a todos los dominicos/as yo soy uno de los haitianos y ustedes dominicanos/as; por sus partes de tus comentarios tienes muchos razones .Pero antes de hacer quarquier cosas porfavores mira bien la cara, de algunos de los haitianos ,por que muchos de ellos son cristianos ,y muy trabajadores . Y ellos estan aqui no es por nadas es solamente por nesesidades trabaja construccions y hacer cosas aley

  8. ellos no son tan malos pero tanpoco buenos pero aunque ellos sean asi hay k ayudarlos sy darle lo k ellos necesitan y k dios los ayude hoy y siempre.

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