Foto: El colmadero, hombre de visión y de mucho trabajo en la mayoría de los casos no cuenta con apoyo para iniciar su negocio por lo que tiene que recurrir a arrancar como Dios lo ayude y se lleva de su intuición para comprar las primeras mercancías y hacer su agosto, aunque no se pondría guapo si de repente le llega una orejita para ganarse el millón de pesos que ofrecen por saber el escondite de Batman y Batichica.
En nuestro país las ventas al detalle son una fuente de ingresos para muchos dominicanos, representando una solución para millones de dominicanos que adquieren sus ingresos del chiripeo o de jornadas de trabajos cortas. Así empezó este señor, al cual le podemos pasar un inventario con una sola foto: una fundita de harina de maíz, una botellita de aceite, galleticas tipo sándwich, unos cuantos clorets, cepillos de dientes, sobrecitos de jugo en polvo, una funda de caramelos, tres escobas artesanales, una funda de pan sobao y otras mercancías que necesitan refrigeración. Vale destacar que tiene un peso nuevecito (balanza) para que sus clientes no digan que le dieron de menos. Como pueden ver para progresar trabajando seriamente solo hay que proponerse arrancar su proyecto y esperar los frutos. Mientras muchos esperan su agosto de otra manera, este está seguro que le llegará porque está preparando las bases trabajando desde abajo.