Entre cambios y decretos

Anoche cuando concebí la idea de escribir este artículo, no había llegado a mí la noticia de que se había producido cambios en el tren gubernamental. Aquellos cambios que la población espera los 27 de febrero y los 16 de agosto de cada año, especialmente cuando se ha sido victima de una administración pública ineficiente. A pesar de que nuestro país refleja ciertos avances en la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, lamentablemente no tenemos el mismo avance cuando hablamos de los titulares de las diferentes carteras del estado.

En este país, los funcionarios regularmente no son nombrados por su preparación académica, experiencia, ni mucho menos, sino por otros factores. El factor que impera es qué tan amigo sea del presidente (ya vimos en el gobierno pasado a un sociólogo siendo ministro de finanzas), el siguiente factor es cuanto haya aportado para el triunfo en las elecciones ganadas (y aquí no nos referimos al factor económico) y finalmente el tercer factor de importancia es a qué grupo o tendencia pertenece dentro de la estructura del partido de gobierno (esto es por las negociaciones que se realizan previo a las elecciones, para cohesionar el partido).

Es entonces, por lo antes expuesto, que los cambios que se realizan son en virtud de las coyunturas políticas y no en las verdaderas necesidades existentes en la administración pública. Cada año el pueblo ve morir sus esperanzas, al llegar esta fecha, donde se supone que se realizarían algunos cambios según los índices de eficiencia de los funcionarios. Este año en especial, como es preelectoral, entonces la mayoría de cambios realizados y los que están por realizar obedecerán a la coyuntura actual «reelección», aquí aparecerán unos nuevos factores, definidos por dos cuestiones principales: ¿Cuánto me suma? y ¿Cuánto debilita a la oposición?

Alejandro Correa es Magister en Administración de Empresas, dirigente político y catedrático universitario. En su bitácora personal Alejandro’s Bló, escribe temas personales y profesionales tales como Política, Seguros, Administración, Marketing, Opinión y Otros.

4 comentarios

  1. Si politizaran menos, quizás el país estaría mejor. En RD nada se mueve sin que los tentáculos de la política lo toquen. De ahí que el país no ha salido del atraso y francamente no veo como saldrá porque la ciudadanía está politizada.

    Mientras a cada dominicano no le duela tirar basura en la calle, pasarse una luz en rojo, respetar los bienes y libertades de otros nadie pero absolutamente nadie sacará ese país a flote. No hay partido ni gobierno que arregle el desastre de país que han creado mientras no cambiemos la forma de pensar.

    Menos política.

  2. en los años pre-electorales, y mas aun! a 9 meses de las elecciones el PLD tiene que prepararse para un parto que no sera tan facil como en 2004 donde ganaron ampliamente en primera vuelta y como dije en mi blog es simplemente parte de la partida del ajedrez politico hubicando las piezas para estar listos para la contienda electoral

    que tremendo circo!!

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