El museo de la chancleta dominicana

Chancletas samurái Imagina que por el tiempo que te de leer este articulo entramos a un especial lugar llamado «El museo nacional de la chancleta dominicana», ¿como seria? ¿Cuales especímenes estarían ahí representados? ¿Estarían disecadas y con algún aromático anti zicote? Todos nos hemos puesto un par de chancletas, a casi todos también nos han pegado con una y definitivamente a cada uno de nosotros nos encanta la sensación de confort y frescura que nos ofrece, provocándonos ir libremente al colmado o pasarla tranquilo en la casa. La chancleta es parte del dominicano y el dominicano es parte de la chancleta, en un país tan caribeño como el nuestro, también en un país pobre, la chancleta es tan utilizada como cualquier zapato o tenis. Ellas con su comodidad inevitable, también con su sonido particular que produce al caminar ha complementado muchas de nuestras descalzas necesidades.

El inolvidable Calizo

Entremos entonces al museo, lógicamente descalzos y con la posibilidad de llevarnos algún modelo que nos guste y quesea de nuestro size. Hemos pasado por miles de modas y tendencias que han hecho el uso de chancletas más que una obligación, todo un lujo. Hoy en día disfrutamos de sandalias o chancletas hechas por reconocidos diseñadores y grandes marcas. Al entrar a este museo vemos como existe todo un pabellón para el inolvidable calizo. Si, aquella chancleta hacha de una goma fina con bordes de colores y el sujetador de plástico, generalmente de color azul. En años anteriores el clásico calizo lo encontrabas en colmados, ventorrillos y mercados, era toda una ganga, barato, producido aquí y relativamente duradero. El calizo resolvía miles de problemas, si tenías que salir un momento de tu casa te los ponías, eso si su sonido en la calle era inconfundible, muchas personas lo arrastraban al pavimento marcando toda una señal que se escuchaba a lo lejos.

La chancleta de papá

En otro pabellón o y encima de un pódium se encuentra la chancleta cruzada, si esa que tu papa no se apeaba, esa misma que era toda una sensación para regalar en el día del padre. Con esa chancleta tengo dolorosos recuerdos, hecha de leather en su cubierta y con unas gomas de buena calidad, recibí cientos de chancletazos. Mi papa no se apeaba una adoraba su comodidad, además le otorgaba estilo y hasta estatus ya que eran muy codiciadas por los mas elitistas del barrio. Otra chancleta que lamentablemente no recuerdo su referencia, quizás me puedan ayudar, era una exclusivamente para mujeres, estaba hecha de un material parecido al plástico y parecía como tejida, también se podía encontrar en algunos colmados. Las chancletas le dieron un ritmo interesante a nuestra vida cotidiana, todo lo resolvían y para todo quedaban bien, aunque lógicamente no te ponías una para una salida o para el trabajo, como han hecho los tiempos de hoy.

La gran Samurái

Sin lugar a dudas, en lo más alto e importante de nuestro recorrido semi descalzo que estamos haciendo por el Museo de la chancleta dominicana, nos encontramos con la única, la madre de todas, aquel espécimen que todavía sigue muy vivo entre nosotros y representa a la clase trabajadora y afanadora, hablamos de la inefable Samurái. ¡Wao! Cuantos recuerdos, Cuantas visiones, hoy la samurái es una de las pocas sobrevivientes del pasado, todavía es muy popular entre nosotros. Hecha de una goma mucho más duradera y con un emblemático color salmón la samurái es la chancleta de todos los dominicanos. Es un calzado sumamente duradero, utilizado inicialmente por albañiles y personas de trabajo forzado, la samurái es hoy por hoy el estandarte de la chancleta por excelencia. Recuerdo que de pequeño veía a muchas cosidas con alambres como si fueran cordones, es impresionante las mutaciones y adaptaciones que se le ha hecho. Otra chancleta importante para las féminas eran las de mayita. Muy ligeras y femeninas.

Las novedades calzadas

Si continuamos el recorrido, por nuestro imaginario museo, de despedida vemos las chancletas o sandalias que hoy son demandadas por todos. Muchas provenientes de países como Brasil, nos han cambiado el look a nuestros pies haciéndolos lucir con más estilo y glamor. Las famosas sandalias de correa y velcro que se utilizaron mucho en los 90s también marcaron toda una época de conformidad y satisfacción. Tal vez hoy el elemento que más llama la atención por su original diseño son las Crocs, hechas de un material sumamente ligero, parecido a un Foam. Las Crocs quizás para muchos no entra en la denominación de chancleta pero su uso es parecido, aunque es aceptada en diversos ambientes. En el gran museo de la chancleta dominicana serian estos las más importantes atracciones, es muy posible que se me hayan olvidado algunas memorables pero ya se complementaran en sus experiencias y recuerdos. Con chancleta puesta o con un chancletazo recibido, a todas las que hemos descrito y la hemos conocido en este imaginario museo ¡Gracias por venir! ¡Vuelvan pronto! ¡Con sus chancletas puestas!

6 comentarios

  1. Faltó mencionar la chancleta plástica entrecruzada y de varios colores, con la parte del pié llena de agujeritos, usadas por las mujeres.
    Hoy en día se sigue vendiendo mucho y se pueden contar los hogares dominicanos que no hayan tenido una de esas. No sé el nombre específico de ellas, si alguno recuerda a que chancleta me refiero nos podrá decir la marca o el nombre.
    Sólo sé que normalmente vienen en colores azul y moradas. Puedo decir incluso, que ha sido la chancleta más usada de todos los tiempos en el país, muy por encima del calipso y la samurai. Con el perdón de la persona que publicó la nota(muy buena por cierto), considero que la chancleta a la que me refiero debe considerarsele la madre de las chancletas y al igual que a las samurai hacerle un monumento a ambas.
    ¨Depoldió¨cuantos recuerdos de tantos chancletazos por ¨pipá¨.

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