El haitiano y su riqueza

En la imagen: Trabajadores haitianos en lo más alto de las montañas de Dominicana. Cortesía de Darío Lama.

La migración haitiana a Dominicana se ha visto de diferentes facetas: desde publicaciones periódicas en los principales medios, ensayos, conferencias, libros, intelectuales dando seminarios y sobre todo, en la cruda realidad en los pueblos fronterizos y la lucha muchas veces generada por altos intereses que desean más que una guerra, que sería algo ilógico e irreal pero no imposible, entre dominicanos y haitianos. Pero en realidad, como cualquier dominicano que va a Europa, Estados Unidos o a Puerto Rico, el haitiano lo que busca es generar dinero, trabajar honradamente y darle algo a sus seres queridos. Y a pesar de aquellos conservadores, el haitiano promedio aporta mucho a la economía nacional. El problema es la migración desordenada y el tráfico de personas por la frontera. Extraigo unas palabras de Carlos Miranda Levy al respecto:

Si queremos buscar un chivo expiatorio a nuestras crisis y problemas, no miremos para el lado, miremos para dentro, para bajo y para arriba, asumiendo nuestra responsabilidad como pueblo y como consumidores, la de nuestros políticos, la de nuestras instituciones, la de nuestras empresas, la de nuestras escuelas.

Yo sueño con una nación que valora, aprecia y se distingue por acoger al inmigrante con los brazos abiertos, enriquecida por la diversidad y el valor de sus miembros sin importar su lugar de origen, color de piel o dinero en el bolsillo y en cuya sociedad todos encuentran un lugar digno.