
Está junto antes de llegar a la Atarazana. Agrietado por las capas de pintura que caen diariamente, el Palacio de Telecomunicaciones yace en plena Isabel la Católica, al frente de todos. Antes, era un monolito de piedra que sobresalía —y sigue notándose a cierta distancia— por entre todos los edificios de la Ciudad Colonial. Construído durante la dictadura de Trujillo, de seguro el susodicho quería simular el Palacio de Comunicaciones de Madrid. Pero el que está en nuestra ciudad caribeña, lleva bastante distancia con el creado por Palacios y Otamendi en España. Hoy en día, lleva una restauración de la cual no se habla mucho: lleva par de años en abandono y las autoridades andan bien lentas con este edificio, que de seguro es joya arquitectónica de la ciudad.

Historia vieja que se repite.
@Rocío, imagínate… más de lo mismo que hemos resaltado en el blog.