El chino no vota

Es casi imposible encontrar un chino en la fila esperando para echar su voto, y es que los chinos no votan ―sean o no sean ciudadanos―, pues el día de las elecciones es el día que más se guisa en el picapollo. Si importar qué candidato gane, el chino siempre gana, pues hace su agosto en mayo. Su mayor cliente son los partidos mismos, que compran al por mayor para alimentar su maquinaria electoral.

3 comentarios

Los comentarios están cerrados.