A pesar de que la ex compañera de Omega retiró la denuncia en su contra por maltrato, el proceso judicial debió continuar. Es más que conocido y documentado las consecuencias psicológicas en las mujeres que son victimas de violencia. Muchas tienden a retirar las denuncias por miedo, por amenazas, o por el control que siente tiene el abusador sobre ellas.
Escuché esta mañana decir al periodista Huchi Lora que la madre de la ex pareja (o actual pareja) de Omega fue golpeada por el músico cuando estaba embarazada del hijo de ambos.
No creo que la madre de la joven este mintiendo. Tampoco creo que Omega, sin tratamiento ni consejería, pueda superar sus problemas de violencia. Ojala que esta mujer, que sentada en el banco de un tribunal daba besos y abrazaba a Omega, no tenga que contar la historia de muchas otras, atrapadas en un círculo vicioso que muchas veces las lleva a la tumba.
Y en cuanto a la Justicia y al Ministerio Público, que debió continuar su proceso en contra del famoso cantante a pesar del retiro de la denuncia, sólo me resta decir que su actuación fue penosa en este caso y pone sobre la mesa las dudas en torno a la forma en que son tratados este tipo de situaciones.
Ojala que el precedente negativo en este caso no marque una tendencia, ya que este problema no se restringe a este sonado y lamentable caso. Es un problema de todos los días, que se da en todos los estratos sociales sin distinción y de manera mucho más silenciosa.
Ha quedado demostrado la falta de criterio al manejar este caso. Y lo lamentable es cuanta gente defiende este personaje!
Y luego nos quejamos del porqué el paisito está como está. Ahi está la respuesta.