Como mencionamos en el compilado de noticias hace unos minutos, a nivel global se enfatiza un día después, el destinado a los intereses del consumidor —que es la gran mayoría de los seres humanos en el mundo—. Ayer, día 15, fue el Día Internacional del Consumidor y, en pleno siglo XXI consumimos de todo, compramos de todo y, en el caso criollo, muchas veces se nos estafa. A pesar de que tenemos organismos como ProConsumidor, el exigir un mínimo de servicio al cliente, por ejemplo, es considerado para muchas empresas y empleados, como una ofensa.
Cualquiera diría que aún nos falta para que se haga realidad una normativa —existe una ley, la 358-05— que de verdad la cumplan los ciudadanos. Hoy diversos grupos exigen transparencia en los precios de la canasta familiar, por apenas decir un detalle. La cuestión está en que el ciudadano, como consumidor a la vez, se empodere de sus derechos, los conozca, los aplique a cualquier compra o adquisición de servicios y finalmente exija a las autoridades pertinentes de otras acciones ilícitas que estén ocurriendo. Hagamos ejemplo.
Día Internacional del Consumidor
En la imagen: Uno de los símbolos que representa a un consumidor en esta era, es el uso de las tarjetas de crédito. ©Andres Rueda
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