Leyendo un reportaje sobre el metro de Santo Domingo que publicó hoy el periódico Listín Diario noté en sus descripciones de la obra un cierto parecido a las descripciones que se hacían años atrás cuando se inauguró con bombos y platillos el Corredor de la 27, obra que luce hoy totalmente abandonada y no recibe la mínima atención por parte del gobierno. Los detalles son los siguientes: Iluminación de primera, con faroles importados, estaciones entrelazadas con armonía estética, obras a diferentes niveles del suelo, murales y esculturas de primera, mucha señalización, especialmente para los ciegos y cámaras de vigilancia con circuito cerrado.
Todo esto lo tenía el corredor de la 27 y hasta un poco más: dos pantallas gigantes que al poco tiempo quedaron inutilizadas. No quisiera ser negativo, pero ojala y esta nueva mega obra no corra la misma suerte de aquella, que se le de mantenimiento, que se cuide, que dure más allá de la metromanía que anunció Diandino. Después de todo, ya el metro es una realidad, gústenos a no nos guste, con estudios o sin estudios, ya la obra está hecha y se hizo con el dinero de todos.
Fuente: Listín Diario.
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