Otro de esos personajes dominicanos que degustamos por sus peculiaridades es el Chofer de Concho. Teórico incansable de la vida misma y de su trajín para conseguir el pan diario -pues es padre de familia por igual- el otro extremo que muchos no toleramos es que a veces se pasa de irrespetuoso y poco servicial con el pasajero.
De hecho, una de las muchas situacionales que vemos entre choferes de taxis, sean públicos o privados, son las peleas constantes entre colegas y las carreras con otros choferes. Aunque se han reducido o poco han sonado en los medios, todavía persisten en nuestras calles.
Me ha gustado mucho la crónica que hace Rocío Díaz en su blog, denunciando lo decandente del sistema público del transporte. Aunque difiero de que el nuevo sistema subterráneo poco ayude con regularizar el sistema público. Las chatarras, las «carreras», los choferes malhumorados, van a seguir en vida.
[…] rutas públicas de la ciudad. ¿Qué es lo mejor? ¿Qué se cuiden ellos o que las autoridades y/o los choferes hagan algo al respecto? Artículos […]