Cuando llegaron David y Federico

En la imagen: Así lucía la tapa del periódico Última Hora, el 29 de agosto de 1979, alertando de que el poderoso huracán llegaría el viernes 31 de ese mismo mes.

Viajemos al pasado. Treinta años atrás, para estas mismas fechas, la temporada ciclónica de entónces estaba en su clímax con la llegada al país de dos tormentas que marcaron a la nación e hicieron un antes y después. El huracán David y la tormenta Federico, la primera para el 31 de agosto y la segunda para la semana del 4 de septiembre de 1979 azotaron a casi todo el territorio nacional, dejándolo casi incomunicado entre sus ciudades principales. Recorramos, entre viejos periódicos de la época, cómo la generación de entónces, sobrellevó ambos fenómenos naturales.

En la imagen: Miren el ojo del huracán David acercándose a las islas del Caribe. ©AcqWeather.com

David llegó al país un 30 de agosto, como a eso de las 3 p.m. Para muchos ya era demasiado tarde. Se cree que una de las razones de que este huracán impactase tan fuerte, más allá de sus vientos poderosos de Categoría 5, era la poca prevención que tomaron las autoridades para minimizar los daños en casi todos los sectores de la vida nacional. Aún así, hoy en día existen damnificados de los dos fenómenos, que viven en barricadas en las afueras del Gran Santo Domingo y municipios aledaños.

Federico vino por estos lados el 4 de septiembre y aunque fue menos intenso —porque fue considerado como tormenta— trajo altos niveles de lluvia, inundando las zonas más bajas. Las cifras de muertos y víctimas aún no han sido precisas. Se estima que más de medio millón de víctimas sin hogar. De los muertos, se consideran entre 2,000 a 4,000. El legado de destrucción era más amplio que la llegada del ciclón San Zenón en 1930.

Con David y Federico, quedaron millones de pesos en pérdidas en el sector agropecuario, las telecomunicaciones y el sector eléctrico quedó colapsado por casi un mes. De igual o en peor medida quedaron sumidos en el desastre las naciones vecinas de Puerto Rico, Cuba y una buena parte de las islas de las Antillas Menores. Tan grave quedó la nación, que el Estado tuvo que emitor bonos y que los pueda adquirir la ciudadanía para ayudar a reconstruir el país. Se hizo una campaña masiva en los medios, contando con el soporte de figuras como Freddy Beras Goico y Yaqui Núñez del Risco: