Los embotellamientos en la ciudad de Santo Domingo -y en toda ciudad de grandes proporciones- son constante obligada que uno tiene que pasar como ciudadano, para transportarse de un punto a otro de la ciudad. En ese transcurso, una de las curiosidades más grandes es ver qué hacen los otros conductores mientras se resuelve el tránsito.
El blogger Demetrix realizó una lista bien curiosa de esas cosas que no son debidas, pero sí jocosas y que, sorprendentemente se pueden ver en ocasiones en el medio del tránsito pesado de la ciudad. Vean algunos ejemplos:
Sacarte los guachimanes de la nariz: Sí, esos mocos que se te salen un poco, cuando piensas que nadie te esta viendo, siempre hay un pendejo con una cámara digital o con un celular que está captando el momento para tripearselo con los panas.
Quedarte callado de la impotencia, al ver la imprudencia de un pendejo: Desahógate, bocéale, yo incluso a cada persona le pongo el nombre del modelo del carro para referirme a ellos mientras voy manejando. Pero mucho cuidado, cuando te desahogues hazlo con los cristales arriba y el aire encendido, que nada mas tú te enteres, porque en estos tiempos hasta una abuelita te saca tremendo cañón.
Más ejemplos te puedes encontrar si sigues leyendo su post. De más está en enunciar que son verdades verdaderas, valiéndome de redundancias. ¿Y ustedes? ¿Qué más cosas curiosas creen,no se deben de hacer en un tapón?
INDISCUTIBLEMENTE QUE ES PARA ATRÁS QUE VAMOS.
Nuestro Presidente definitivamente no tiene la voluntad política ni el valor de ordenar las medidas para el ahorro forzado de los combustibles que nuestra nación está obligada a implementar ya que no somos productores de petróleo, pero es tiempo de campaña política y según el librito no se deben tomar medidas impopulares que puedan debilitar su candidatura.
He ahí la diferencia entre un estadista y un político y lamentablemente él encarna esto último Se olvida el Presidente Fernández que tiene la obligación de cuidar COMO BUEN PADRE DE FAMILIA de la sociedad dominicana, entiéndase tomar medidas que aunque sean impopulares produzcan los efectos correctores necesarios. Muchos dominicanos conscientes, nos hacíamos la idea y la respaldábamos que se establecerían medidas tendentes a limitar los días de circulación a los automóviles privados así como que se restringirían los horarios y los días de expendio de combustibles además de regular el transporte público, etc., pero no se pueden tomar ya que estamos en campaña y se tienen que movilizar los activistas.
Incongruentemente nuestro presidente en vez de ordenar medidas y acciones para el ahorro nacional en todos los sentidos, anuncia un plan de desarrollo y gestión de ordenamiento vial que incluye las mejoras en las intersecciones críticas como son pasos a desnivel, túneles, ampliaciones y prolongaciones de vías con mayor demanda de transporte, rediseños de vías de acceso y desahogo, así como cambios en los patrones de circulación vial, esto es en vez de ordenar que se cierre la herida del paciente para contener y detener la hemorragia, dispone que se le sangre.
CARTA BLANCA PARA EL INGENIERO PEÑA, carta blanca para las obras de relumbrón. Me imagino, que se disponen a gastar dinero aunque no se tenga ya que la economía al estar paralizada hay que jompiarla para que arranque y que mejor que construir para que se vea y se puedan presentar como referencias en la propaganda política y no quiero abundar en lo relativo a los dos mil sistemas para el uso vehicular de gas propano que se les darán a los multimillonarios sindicatos de transporte aquellos que negociaron con el gobierno y que se tienen que tranquilizar para que no dañen la campaña.
FALSO, NO ES MOMENTO DE GASTAR es tiempo de AHORRAR y disponer inteligentemente, tiempo de prudencia y precaución en la conducción de nuestro destino como nación, acordémonos de aquel faraón que ahorró para cuando los tiempos vinieran adversos. Es preferible para el ciudadano limitarse y sacrificarse en sus paseos semanales, que el Estado por la vía de impuestos directos e indirectos como dice la voz popular, lo exprima impositivamente hasta morir.
Todavía los damnificados están ahí, ¿ya se olvidaron de ellos? los daños a la infraestructura para la producción agrícola y pecuaria, vías de comunicaciones, al patrimonio público y privado, etc. no han sido cubiertos, pero indiscutiblemente que nos llevamos por el Código de Galeano, aquel de la obra “PATAS ARRIBA”, LA ESCUELA DEL MUNDO AL REVÉS, para ahorrar tenemos que gastar.