¿Con que se gana una diputación en RD?

Es posible que ser diputado sea una ocupación noble, que realmente represente la mejora en la calidad de vida de los ciudadanos de un país. Lamentablemente ese concepto en nuestro país hoy se encuentra extremamente degradado, salvo algunas pocas excepciones, para una parte de los dominicanos ser diputado es sinónimo de corrupción, oportunismo, y hasta doble moral. Ser diputado, como ser cualquier otro tipo de funcionario público en estos tiempos está altamente cuestionado y en muchas ocasiones prejuiciado por todos nosotros. Pero hay otra parte de la población que les sigue el juego, es una parte, una gran parte que es la que lo coloca en la silla del congreso, son aquellas personas altamente necesitadas que apenas con un regalito o una fundita se dejan engañar por un día y convierten al candidato en el diputado del pueblo. ¿Cómo lo logran? ¿Cómo se hace esto? Quizás para eso es necesario conocer algunos pasos imprescindibles para ganar una diputación.

Tener una ambulancia con tu foto

Es imprescindible tener una, y más si la tienes por el barrio haciendo escándalos y dando vueltas, para dar la impresión de que se está trabajando. La iniciativa de que un candidato o diputado consumado tenga una ambulancia (o varias) a su nombre es una vieja pero segura estrategia de penetración a los barrios. Aunque valoramos el interés de mejorar el sistema de alud dominicano, también vemos como el vehículo de urgencias es aprovechado al máximo para ser una valla andante exhibiendo la pulcra y Photoshopeada imagen del político, junto a un atinado slogan que reza casi como este: ¡La salud es primero!

Mosquiteros para todos

Otro paso que te ayuda a pisar rápidamente el congreso nacional, es el procurar realizar diferentes jornadas de entrega de utensilios y artículos domésticos a los más pobres. Mosquiteros, camas plegables, canastas de comida, galones de agua, medicamentos e incluso ropas. Estas actividades le aseguran mucha exposición favorable a la imagen del candidato ya que el pueblo inocente y necesitado siempre vera con ojos de esperanzas que alguien se está preocupando por él, aunque sea en época de elecciones.

Agua para todo el mundo

Olvídese de hacer amplios programas de desarrollo nacional, redactar reales propuestas novedosas y prácticas para combatir nuestros males, no hay nada que de mas bulto que un camión de agua y si está forrada con su foto también muchísimo mejor. Los políticos entienden que los sectores populares están extremadamente agobiados con sus problemas cotidianos, por lo tanto ignoran lo que realmente son llamados a hacer en la sociedad, esto es aprovechado por ellos para hacer su promoción en base a cosas visibles como por ejemplo un camión cisterna o un camión de agua potable para todos, ¡lógicamente es agua gratis! Asegura muchos votos también, y más si es en tiempos de sequía, ¡un palo!

La Disco Live

Pero lo que un candidato a diputado o cualquier tipo de político no puede dejar de tener es la música, ese sistema escandalosamente bulloso e impertinente que tumba y retumba a cualquiera llamado cariñosamente Disco Live. Ese glorioso aparato de sonido de proporciones exageradas adaptada a un camión o en mayores casos toda una patana es sin duda la gran maquinaria de votos de un aspirante a congresista. Simplemente, el candidato que no tiene una DL no gana, esta es el alma de su movimiento político y mientras más ensordecedora e imprudente mucho mejor. Estas enormes bocinas forradas del color del partido y con las mismas imágenes del postulante tocan todas las canciones de moda más algunas remezclas y coros de campaña. Si quieres convertirte en el líder de tu provincia o localidad, olvídate de querer cambiar el país con propuestas y proyectos de ley que a la larga ningún votante va a ver o entender. Mejor hazte par de bultos, regala dinero, bebidas, y patrocina algunos eventos, pero no dejes de cumplir con los requisitos anteriormente descritos, si cumples con todos, prepárate entonces a levantar tu mano y a sentarte en tu silla concrecionar ¡6 años mas y después hablamos!