Para no alarmar mucho, los del Gobierno hicieron los aumentos como semanalmente realizan a los precios del combustible, un poco más ligeros. La gasolina y el gas licuado apenas subieron uno o dos pesos. Mientras que el gasoil se mantiene estático. Pero, ¿qué pasaría si los combustibles no fuesen subsidiados del todo por el Gobierno? Diario Libre tiene las cifras «reales».