Celibato: sexual / económico

Este artículo es una reacción a una noticia —conmovedora— publicada por el Periódico Hoy donde reseñan la carta que unas mujeres, compañeras de sacerdotes, le escribieron al Vaticano. Lean primero la noticia y luego regresen por el artículo. Después de leer, anímense a dejar sus comentarios sobre el tema.

Celibato católicoA pesar de ser la iglesia católica romana mi casa espiritual —sirvo en una iglesia de corte protestante: PezMundial—, he analizado el tema del celibato entre los sacerdotes católicos con mucho respeto y detenimiento, estudié en un colegio católico (Colegio San José, en Azua) y tengo buenos amigos que sirven en esa iglesia. La gente piensa que sólo hay celibato entre los sacerdotes católicos, pero así como muchos padres asumen el celibato voluntariamente, también existen casos de ministros protestantes y de otras confesiones que eligen —voluntariamente, claro está— no casarse. La conclusión a la que he llegado es la siguiente: las más altas autoridades católicas están convencidas de que tal exigencia ha hecho más mal que bien y hace mucho que entienden la sexualidad como un regalo de Dios, pero no lo derogan por razones económicas. El Vaticano está en una encrucijada, pero no puede soportar la carga de sostener tantas familias.

Unir y descentralizar

Por otro lado, me sorprende que se hable tanto de las necesidades fisiológicas y emocionales de los padres y muy poco de las monjas, pues entiendo que estas viven la misma situación y tienen el mismo derecho, aunque ciertamente son mucho más discretas. Aunque parezca irreverente, pienso que fomentar las relaciones entre monjas y padres podría ser una salida. Los mismos se complementan en su vocación y ya son sostenidos por la iglesia. Sé que suena descabellado, pero es una salida. Martín Lutero —que a pesar de ser la cabeza más visible del movimiento protestante nunca dejo de ser católico ni quiso inicialmente dejar la iglesia romana— terminó casándose con una monja. Otra posibilidad sería la descentralización de la iglesia católica, lo que es quizás su mayor fortaleza. Pasar a un esquema en el que las parroquias asuman el sostén de la familia sacerdotal, que lleven su presupuesto localmente y hagan una contribución a Roma luego de cubrir sus necesidades. Termino con lo que comencé: soy solamente un espectador, quizás sea un atrevimiento de mi parte meter en esto la cuchara. Esta es sólo mi opinión, quizás hasta algo superficial para un problema milenario.

4 comentarios

  1. Estimado Rafael,

    Como ex-aspirante a la vida célibe que soy, te tengo que decirte que estás muy pero muy equivocado en una frase que dijiste que parece verdad pero es una mentira garrafal. No digas: «las más altas autoridades católicas están convencidas de que tal exigencia ha hecho más mal que bien».

    A Cristo le funcinó el celibato, a Pablo ya Pedro también, a San Agustín por igual, a San Francisco de Asís a la mayor perfección, sin el celibato San Juan Bosco no hubiese hecho tanto bien en favor de la juventud como siguen dando los salesianos hoy, San Vicente de Paul no se hubiese entregado tanto a los pobres ni tampoco Teresa de Calculta ni Juan Pablo II hubiese sido quien fue sin una vida célibe. El celibato tiene una dimensión espiritual que lamanteblemente muchos curas charlantanes y pusilanimes no han sabido apreciar. Yo era seminarista y dejé mis aspiraciones al sacerdocio, pero sigo en total acuerdo con que se mantenga el celibato pues es mandato de Cristo y recomendación de Pablo. Recuerda: hay muchos que se hacen eunucos por el reino de Dios.

  2. hola joven exseminarista!! estoy en desacuerdo contigo, el celibato no lo impuso CRISTO NUESTRO SENOR!!! es una tradicion catolica!! me extraña que no lean la biblia, si algunos nacieron para ser eunucos, pero y en timoteo 1:3 ojala lo´puedas leer!!, aHI DICE como debe ser un Obispo, esposo de un sola mujer, que eduque a sus hijos, ETC

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