En la imagen: Un jóven cambia las bombillas de alto consumo de manera gratuita, auspiciada por el Gobierno.La semana pasada, las brigadas del plan gubernamental para el cambio de bombillas de alto consumo por las de bajo consumo llegaron a la Barrio El Tanque, una comunidad marginal de La Vega donde dirijo una Unidad de Atención Primaria de Salud. Los lugareños aceptaron el cambio con entusiasmo, el mismo que acompaña todo lo gratis en nuestro país, tras realizado el cambio una calcomanía obstentaba «En ésta casa ahorramos energía».
Aunque reconozco el esfuerzo del gobierno por sanar la gran herida del problema eléctrico, también entiendo que esta iniciativa no es más que una curita para la misma, ya que en nada promueve un cambio de proceder en el mal uso de la energía eléctrica, pues es poco probable que luego de consumida la vida útil de los bombillos gratis, las familias de esta comunidad elijan comprar bombillos de bajo consumo que son más caros que los de alto consumo. Por otro lado no existe deseos de ahorro ya que de las más de 200 casas de la comunidad no llegan a 20 las que pagan energía eléctrica. Y la herida sigue sangrando.
En la imagen: En realidad, el cambio de bombillas no promueve el ahorro sostenible de energía entre los ciudadanos.
es cierto, yo he comprobado en muchas casas de distintos barrios de la capital que cuando se dañas los bombillos que les cambia el Gobierno (lo que sucede muy pronto, ya que son de mala calidad) los moradores vuelven a comprar los bombillos que usaban con anterioridad.
Además, no solo las bombillas consumen energía, entoces usan bombillos de consumo bajo, pero usan todos los efectos electricos a la vez, sin necesidad y desperdician el agua porque no existe una cultura del ahorrro y no se hace mucho esfueeeeerxo para educar al respecto.