Se sabe que el Carey es una de las tantas especies protegiadas de nuestro país. Por eso, conocer en los medios de que aún se sigue comercializando estos animales en hoteles y a turistas, es indignante. Más allá de que Medio ambiente haga operativos, debe penalizar a aquellos que juegan con la fauna y flora de Dominicana. (Clave Digital)
