Recórtame arriba, para olvidar su sonrisa, recórtame bajito los lados para olvidar nuestro pasado. Hazme un cerquillo de ilusiones, con gel de tentaciones, pero déjame nuevecito, gueloroso y limpiecito. Quiero olvidar los moños malos del ayer, el pajón que le gustaba, el peinado que le encantaba. Es más, pensándolo bien, hermano, pásame la cero sin compasión, déjame calvo por elección. Ponme la gelatina que me gusta, aféitame su recuerdo, pásame la brocha con el talco, quítame la capa, y toma tu propina. En la vida he aprendido a no cogerle más corte a nadie, por eso me voy, y que se siente el del afro en mi lugar.
Un comentario
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Eso no rima por ningun lado…
Asi le llaman a la poesia por mi barrio.. disparate..