Lo único malo es que a Michelle no la bailaron cuando chiquita. Insisto en que si ella sabía esto de los bailes debió llamar a los telefonitos que aparecen en letreros pintados de la mitad de las paredes locales: Aprenda a bailar salsa en 21 días.
— Viena DivaLuna,
hablando sobre la juramentación de Obama en
un artículo de Ahiequeprende.