Este fin de semana los polítícos no están descansando con sus familias: están aprovechando la temporada para la entrega de donaciones a cientos de desamparados por las tormentas Noel y Olga. Más que claro, la búsqueda de votos sigue su curso en una fecha en la que diversos sectores pidieron tregua electoral, sin éxito alguno.
Todos, especialmente los partidos mayoritarios, parecen estar participando: desde el Presidente -incluyendo la Primera Dama– los cuales cenarán con una familia damnificada en San Cristóbal. Además, el candidato presidencial del PRSC igualmente entregará un listado enorme de productos en plena ciudad. La excepción la hace el candidato del PRD, que pide a la población no olvidar las pasadas tragedias.
La práctica, con influencias púramente balagueristas, busque que los pobres «hagan su Navidad». Parece que ha infectado a todos los partidos para esta época. La excusa de dar, simplemente por ayudar en momentos de penuria nacional, suele ser la justificación perfecta. Pero en el fondo, todos sabemos el matiz partidista y el fin de recolección de votos. Ténganlo en claro, ciudadanos. Parece que la Navidad sin «canastas» o con «cajas» no puede ser la misma de siempre.