En el Metro de Santo Domingo

En la imagen: Estación Juan Pablo Duarte (Centro Olímpico).

Hoy temprano visitamos el Metro de Santo Domingo. De forma no oficial, es su primer día de operación con todas las estaciones disponibles al público —será gratuito hasta el 6 de enero próximo— y luego de que se inaugurase varios meses atrás con recorridos sin paradas. Además de ver la ciudad desde otra perspectiva, constatamos las reacciones de cientos de ciudadanos que prueban un sistema de transporte a este nivel, por primera vez en su vida.

En la imagen: Personas haciendo fila en la estación Centro de los Héroes, a las 9:00 a.m.

La «fiebre» fue tal, que desde temprano, muchos esperaban por su apertura. Comenzamos nuestra jornada en la estación Centro de los Héroes, la última de las 16 estaciones de la Línea 1 de este sistema. De ahí, seguimos nuestro trayecto estación por estación y visualizamos cada uno de sus mezanines con áreas que —de seguro— serán disponibles para oficinas comerciales y otros servicios. Un video que realizamos de 10 minutos resume todo el trayecto, hasta Villa Mella, para que vean nuestra experiencia de viaje.

Algunos aspectos que consideramos de este sistema:

Tiempo
Tomamos el primer tren (el de las 9:00 a.m.) para dirigirnos a Villa Mella. La duración de nuestro trayecto tomó entre 15 y 20 minutos). El timing entre estación y estación duró entre dos a cinco minutos. Un tiempo bastante considerable, si lo comparamos con otros medios que tiene el capitaleño para transportarse de un extremo a otro de la ciudad. No vimos en las estaciones una tabla con horarios para la llegada de los trenes.

En la imagen: Muchos ciudadanos con celurares y cámaras fotográficas tomando recuerdos de su travesía.

La «Voz» del Metro:
Es algo muy usado en sistemas como el Metro de Madrid (tuve la oportunidad de usarlo hace unos meses, vean un reportaje al respecto). Indica —vía megáfonos— la llegada a las estaciones y algunos avisos importantes. Lo malo de esta «voz», en la versión aplatanada de nuestro sistema, es el pana que estaba dando las informaciones: tiene una pésima dicción.

Seguridad
Es notable la alta presencia de militares y del cuerpo de empleados del Metro. Con el mar de ciudadanos durante los recorridos gratuitos meses atrás, muchos vandalizaron las estaciones y dejándolas en malas condiciones. Para esto, la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte —quien se encarga del mantenimiento del Metro— reforzó la seguridad, en caso de desaprensivos. Lo de siempre: Hay espacio para los discapacitados, por primera vez en un sistema de transporte en nuestro país, pero los ascensores no estaban en funcionamiento.

En la imagen: A primera hora de la mañana de hoy, los ascensores para discapacitados no estaban en funcionamiento.

Mucha gente confundida
En el trayecto que realizamos muchos ciudadanos estuvieron preguntando la ubicación de las estaciones con relación a las avenidas en la ciudad. Aunque es el primer día, me esperaba ver personas entregando volantes o un mapa en las estaciones que indicase en cuáles calles y avenidas se encuentran las estaciones. Muchos no sabían que la estación Juan Pablo Duarte se encuentra entre las avenidas Máximo Gómez y John F. Kennedy, por ejemplo, o cuál es la estación localizada en la Nicolás de Ovando. Esto es, porque el sentido de orientación del dominicano promedio es en relación a lugares, no a calles y avenidas (el Metro de México es un ejemplo de ello). Al final de nuestra travesía consultamos esto con el personal que labora en el Metro y dicen que aún no tienen preparado algo al respecto.

Sin tarjetas
La travesías del Metro por estas dos semanas serán sin coste alguno. No se entregaron las tarjetas recargables para que la gente las guarde. De seguro serán expendidas cuando el sistema de cobro comience a implementarse después del 6 de enero próximo.

Al final, nos bajamos en la estación Juan Pablo Duarte (Centro Olímpico), que será también parte de la Línea 2 del Metro en unos próximos años. No era lo deseado por la mayoría de la población —que piensa en otros intereses y problemáticas que anhela, sean resueltos— pero más allá de las críticas, al final tenemos este sistema de transporte que el ciudadano común le tocará cuidar de ahora en adelante. Tocará por parte de las autoridades aprovechar estas dos semanas, para que incentiven entre los pasajeros un uso coherente y responsable de este ferrocarril metropolitano. Véanse más fotos que tomamos en nuestro trayecto.