Anoche, mientras estuvo inaugurando las luces navideñas en la casa de gobierno con bombos, platillos y fuegos artificiales que se escucharon en todo Santo Domingo, Leonel Fernández estuvo nueva vez cargado de promesas y palabras bonitas, para el resto de los dominicanos que viven entre el constante caos que impera en estos momentos. «que el año 2009 sea de prosperidad, paz y donde los anhelos, aspiraciones e ilusiones de los dominicanos sean efectivamente cristalizadas», dijo el mandatario a los medios, de seguro con la paciencia que transmite, junto a sus hijos y la Primera Dama. Me pregunto si el pueblo, o la mayoría, tiene ahora tan buenos sentimientos como esos.
