Lo que nadie esperaba en la mañana de hoy es que el transporte público, vital en cualquier ciudad, estuviese paralizado por horas —se cree que el ambiente seguirá hasta el resto de la tarde y la noche— incluyendo el transporte de carga, siendo éste último liderado por el Patronato de Choferes de la Refinería Dominicana de Petróleo. Al «sancocho» se suman una buena representación de grupos sociales realizando protestas de todo tipo. Para rematar, el ciudadano de «a pie» tendrá que aguantarse todas estas acciones, pero también debe buscar su espacio dentro de esta llamada sociedad, para exigir sus derechos, que son irrespetados a diario. Ahí dejaremos de tener una parálisis constante en nuestra media isla.

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