El paro

Una de las consecuencias de la llamada crisis financiera que nos azota a todos, en todos los niveles, es el incremento —muchas veces desproporcionado— de personas que se quedan sin trabajo o no pueden conseguir uno, con tal de conseguir su sustento diario. Pueda de que las proporciones sean grandes en nuestro país —lamentablemente desconocemos las cifras locales— pero en el caso de España, el ambiente es preocupante.


Es amplia la cifra de desempleados o «parados» como aquí se les suele llamar en esta parte de Europa. Casi 3 millones (un poco más que la población de Santo Domingo con todos sus municipios recién creados). Tanta es la preocupación que hasta para comer se ha vuelto un tema de debate entre los ciudadanos españoles. Los medios de comunicación tratan de paliar la crisis realizando guías para conseguir empleo o formas de «rendir los chelitos» para todo.

crisisEn la imagen: Recorte del diario español ADN sobre cómo combatir la crisis. Lea el artículo.

A falta de trabajo o comida, oportunidades. Dicen nuestros economistas que el mercado dominicano sigue blindado y con suficiente fuerza para rato. Pero también vale mirar al exterior y ver que la llamada crisis podría en un futuro cercano a realizar sus efectos en nuestra tierra. Vale prevenir antes que lamentar.