Anoche tuve el honor de ser invitado por Manuel Crespo, Secretario de Estado de la Juventud, a través del Presidente de la Juventud Reformista César Dargam, a un conversatorio con la expresidenta de Panamá, Mireya Moscoso. Me sorprende el hecho de que haya tantos puntos de vistas sobre las diferentes realidades, tanto de nuestro país, así como del resto del mundo.
Paso a explicarme. La presidenta Moscoso nos habló delicias sobre su obra de gobierno en Panamá, sin embargo cuando se consultan fuentes escritas y se conversa con personas conocedoras del tema, el contraste con lo expuesto es asombroso, pues la percepción es que su gobierno fue desastroso y lleno de corrupción.
La otra cara de la moneda. Un joven peledeísta al escuchar a la presidenta enarbolar sus logros, pidió una participación para hacer una pregunta, pero antes de hacerla duro varios minutos exaltando la labor gubernamental del presidente Leonel Fernández y sus aportes a la juventud, a la salud, a la educación, a las infraestructura, etcétera. Yo sólo atiné a comentarle a uno de mis compatriotas ¿y en que país es que el vive? Pues aparentemente, no es en República Dominicana o la bonanza del gobierno le ha impedido ver las cosas del color real.
Alejandro, la verdad es que no sé como hay personas que se pierden en lo claro como si uno fuera tan estúpido y no tuviera ojos para ver la realidad de nuestros países.
Lo que sucede es que ellos creen que aún existen los tainos.