Recientemente los medios están mostrando la otra cara de la farándula y el espectáculo criollo: artistas de varios géneros musicales como el Merengue, por poner un ejemplo, están arrastrándose a las drogas o saliendo de ellas. Vimos el caso de Fernandito Villalona, quien en años atrás ha pasado diversas debacles en su carrera y esta vez se declara como una «persona renovada». Pero otros artistas de décadas pasadas como el Zafiro, siguen luchando.
Fanáticos de estos artistas se sienten dolidos por la situación en que muchos de estos compositores y cantantes no han logrado salir del uso en exceso de drogas o de alcohol. En el caso del Zafiro, las iniciativas han sido masivas. Incluso personalidades internacionales se pusieron a disposición para ayudarlo. Hasta en Remolacha los usuarios buscaron formas de que este artista se recupere. Actualmente se desconoce si el Zafiro sigue en tratamientos. Este es el lado que muchos no queremos ver de los artistas. Y los vicios pueden, de la noche a la mañana, destruir toda una carrera, toda una vida.
Los vicios y el espectáculo
Joan Guerrero es publicista, diseñador gráfico y analista de nuevos medios. En su blog personal habla de tópicos referentes al nuevo periodismo, sociedad y cultura, publicidad, blogs e internet.
La fama, las compañias que conlleva esta hacen que cualquiera pierda la cabeza. Y hay muchos casos como el de ellos, como Raulín Rosendo, Alex Bueno y Sandy Reyes que se reformaron.
Bueno, el caso con la película El Cantante, es el ejemplo perfecto. Lavoe llegó a la fama por un talento brillante y así no pudo controlar sus impulsos y sus excesos.
Esta gente tiene como enemigo el medio en que se desempeña, el ambiente de fiesta y de club nocturno se presta para adquirir cualquier vicio y es el peor lugar cuando quieres dejarlo.
Muy buen punto Nelly. Por otro lado, muchas veces terminan utilizando drogas para mantener el ritmo de trabajo. Es difícil hacer vida nocturna de sitio en sitio sin descansar.