Dos trabajos para mi enemigo

Call Center

Este artículo lo escribí medio en broma medio en serio, es más una sátira social que una realidad. Perdónenme si la exagero un poco o no retrato bien la realidad; esa fue la intención. De todos modos, si se ríen un poco podría ser algo útil.

Hay dos trabajos que no me gustaría que realizara ningún amigo mío; lamentablemente, ahora mismos muchos de ellos lo está haciendo: sacar llamadas de un call center y atender a los clientes de un banco como cajero. Sí, yo sé que son trabajos buenos y hasta deseados: en el segundo hasta anda bien bonita la gente que lo hace, muy elegante, con todo y corbata; en el primero no usan corbata, pero regularmente visten de forma tan relajada y con tanta actitud que parece que no fue para sacar llamadas y repetir un pelelé que se vistieron, sino para salir en la revista Top. (Hay un call center en la Lincoln, frente a la bomba de La Lira, que si algún director de fotografía le echara el ojo con tan sólo quitarle el carné a tres de esos representantes de servicio al cliente pudiera hacer un anuncio de Benetton; con bufanda y espinilla.)

Pero más allá de las frivolidades del mundo de la moda —que no es mi fuerte— tengo dos razones importantes —una por cada empleo— para recomendarle a cualquier amigo que no apunte para allá, que si puede y está a su alcance renuncie ahora mismo:

Cajero Bancario / Call Center

  1. Cajero. Suena bien el cargo de oficial de servicio y se siente bien que la gente se ponga en fila para verse contigo, pero al final del día, como mucho, serás muy bueno contando el dinero ajeno y siguiendo el procedimiento de siempre. El mercado financiero es totalmente inverso al mercado de productos y servicios, y tiene que ser así; la frecuencia de uno es cuadrada y la del otro sinusoidal. Difícilmente una persona sale de un banco, con su mente adiestrada para pensar en cuadrado, y le va bien en los negocios. Esta discusión es algo técnica y cansona, pero se resume en que sólo dos o tres personas con mucho dinero e influencia podrán poner un banco (mercado financiero) y cualquiera puede poner un ventorrillo (mercado de productos y servicios). Financieramente y en versión tropical, es algo así como que un mecánico puede soñar con poner algún día un taller y el cajero del banco tiene que soñar con poner un picapollo, pero cuando lo ponga, lo más probable es que quiebre.

    Pero lo que más me preocupa no es eso, sino, que cualquier trabajo que requiera más gastos de representación que lo que represente en ingresos, debe ser tomado con cuidado. Pagarme como a una secretaria, pedirme que me vista como un ejecutivo y para colmo, ponerme a contar unas sumas de dinero que nunca, haciendo lo que hago, podré producir, es una maldad. Dicen en el campo que no se debe contar cuarto delante de los pobres, ni comer delante del hambriento ni mencionar soga delante del ajorcao; todo eso, en suma, lo que quiere decir es que no se debe trabajar en un banco. Punto. Que no se hable más del asunto.

  2. Call Center. Este lo conozco desde adentro, pues trabajé muchos años en uno. No fue precisamente cogiendo o sacando llamadas, pero tuve tanto tiempo cerca de quienes lo hacían y pude observarlos tan bien (haciendo sus llamadas, ponchando sus tarjetas o pidiendo que los conecten) que pienso que los conozco. El equivalente en la era de la información a la línea de montaje de la era industrial es un call center. Cuando Henry Ford inventó la producción en serie para su Modelo T no sólo logró abaratar el costo del automóvil, sino también pagar altos salarios a un grupo de personas que hacían labores monótonas y repetitivas. Cada operario gastaba su vida apretando la misma tuerca mientras soñaba —allí mismo parado y con su mameluco puesto— con la gran vida que se daría el fin de semana gracias a su gran trabajo. Ahora es lo mismo: te conectas a la línea el lunes por la mañana y mientras atiendes mecánicamente a unos clientes de determinada empresa que regularmente no conoces te imaginas el bonche que te darás cuando te desconectes el próximo sábado.

Hay gente que cobra por atender el teléfono (sentado, sin verle la cara a nadie y en tubi) lo que nunca se ganará el cajero de un banco (parado, dando su carota a cientos de personas y con el salonaso), pero ambos trabajos ofrecen algo poderoso: dinero y representación. Unos cobran mucho por darle a un botón cada cuatro minutos y leer un script (mucho dinero, poco trabajo); otros cobran poco pero andan siempre bonitos (poco dinero, mucha representación.) Por ninguna de las dos cosas vale que gastemos la vida. Si usted puede, mejor ponga una paletera.

23 comentarios

  1. no soy tu enemigo y trabajo en uno de los dos.mira que me es muy util me ha sacado de muchos lios y hasta mi primer carro compre por el.pero de vdd no son muy bueno k digamos.

  2. Saludos kelvin, bienvenido a D101. Me alegra que te vaya bien, aunque espero que no te quedes allí para siempre. Saludos.

  3. Bro, en esos trabajos, te falto servicio al cliente, camarero o sun gerente en una cadena de restaurante de comida rapida… Dios, cuanta pela se coje… Y cuanto hay q aguantar…

  4. Saludos, yo dure un día de cajera y me dio una cosa, termine interna, así que ya vez, estoy 100% de acuerdo con esto 🙂

  5. Recuerdo cuando entré a la universidad que era un lujo trabajar en un Banco. Llegar con una corbata era lo último en ese tiempo. Por otro lado los call centers representan una oportunidad para jovenes que no tienen mucha preparación para hacer dinero rápido sin tener que pensar mucho. El requisito es que hables ingles correctamente y tengas un poco de sentido común.

    Tambien los call centers representan una oportunidad para aquellos dominicanos y dominicanas que fueron deportados de USA.

  6. Jared: totalmente de acuerdo. Algo lamentable es que en RD, una persona que pueda hablar inglés con fluidez (no inglés de English for a changing world) gane más que un ingeniero. ¿Asuntos de la globalización?

  7. RAI: a pesar de eso, preferiría mil veces el trabajo de colmaderos. Ese es el 101 de todo comerciante.

  8. Hermano, felicidades por la publicacion de ese articulo. Actualmente trabajo en un banco, pero en un depto interno, pero para mi esto es solo una plataforma para pronto poder independizarme.

    web:www.enfinanzasrd.blogspot.com

  9. Trabajé en un call center como digitadora y salía de ahí más loca que una cabra, la ventaja es que aprendí a manejar casi todas las funciones de la computadora desde el teclado porque ni siquiera ma pagaban bien también fuí cajera y a los 11 meses renuncié, imaginate la sucursal queda en una plaza, es decir, sólo teníamos hora de entrada (en varias ocasiones salí casi a las 11PM por problemas con el sistema y nunca le pagaron ni siquiera un taxi a nadie) gracias a Dios ya tenía la fecha para comenzar el otro trabajo, pero como dices son dos trabajos que no se lo deseo a nadie y lo digo con propiedad porque los viví los dos.

  10. Pronto no va haber necesidad de de los cajeros de banco por que habra un kiosko electronico para todas las transacciones que existan..y los call centers ya estan empesando a usar mas las maquinas para realizar muchos de los trabajos que los empleados hacen.(fyi)

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