Dos puntos sensibles del dominicano: el oído y la barriga

Escuchando una encuesta telefónica que realizó Alvarito Arvelo en El Gobierno de la mañana quedé sorprendido al descubrir que gran parte de los dominicanos (30 de 38) manifestaba que el discurso del presidente Fernández —cargado de promesas y disparado con muy buena oratoria—, había llenado sus expectativas. Esto confirmó mi tesis de que nuestro país no pide gerentes ejecutivos, sino oradores visionarios. El dominicano tiene dos puntos sensibles: el oído y la barriga. Cualquiera que le de pan en fundistas y discursos bonitos tendrá su favor.

6 comentarios

  1. ustedes lo han dicho cargado de promesas y una buena oratoria! eso es lo que yo considero que fue, una gran descarga de sueños puesto a la disposicion errante de alguien que habla bonito y que sabe transmitir, porque si eso fue un disculso de esperanza, de realidades, entonces no imagino lo que ese 30 de 38 espera de este govierno, sera como dicen, muchas funditas. es lo unico que precisamente no ofrecio.

  2. @joan, nisiquiera se refirio al problema de educacion, eso fue una falta de omision, o de respeto?

  3. El punto con Leonel es que solo tiene que cumplir en un area: construir lo que prometio.

    Aqui estamos acostumbrados (desde Balaguer) que las obras son los legados perfectos, lo demas se desecha.

    Recuerden su gestion del 96-00, dejo elevados, tuneles y demas, la gente lo tiene presente por eso.

  4. […] de la población. Semanas antes, cuando comentábamos que los dos puntos sensibles del dominicano, han de ser la barriga y el oído, el discurso de austeridad de Leonel calmó las aguas, pero parece que el efecto fue bastante leve […]

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