Entre corbatas y el poder

Curioso el caso del recién electo presidente del Paraguay —ex obispo católico— quien recientemente es objeto de noticia, al rechazar públicamente el uso de la corbata en la ceremonia oficial de su llegada al poder este viernes próximo. Los actos oficiales de Fernando Lugo, electo por el pueblo paraguayo, seguramente los celebrará en una vestimenta sencilla y están previos justamente a los actos que igualmente celebraremos en nuestro país, donde Leonel Fernández asuma este sábado la posición por una tercera ocasión.

Muchos dirán que esta acción rompe con el protocolo usual que todo mandatario ha de tener —y hasta algunos opinan, que raya en una falta de respeto a la población— bajo una ocasión tan distintiva como es la toma de posesión de un poder como lo es ser presidente de una nación. Estamos en otros tiempos y el poder, no necesariamente tiene que reflejarse en la vestimenta o en otras ocasiones. Se refleja en las acciones, no en la corbata o en el traje de última que lleva el mandatario.