Sosa y Vivas en su Jardín [Opinión]

En esta semana se creó cierto revuelo sobre el premio que recibió Dede Mirabal por su libro de memorias Vivas en su jardín. La chispa que encendió el fuego me parece que provino del Gobierno de la Mañana (Z101) y fue aumentada con una nota publicada ―ya removida― por José Rafael Sosa en su blog en la que se cuestionaba el hecho de que no fuera Doña Dede quien escribiera el libro, sino Ángela Hernández, destacada escritora y cercana a Sosa. La familia Mirabal y Sosa estuvieron en conversación y al parecer se pudo resolver el caso. A continuación comparto unas líneas de la aclaración realizada por el mismo Sosa y un comentario al final.

Aun cuando cumplió con su cometido, el original de Ángela no expresaba lo que quería decirse en las memorias, y la familia pagó lo acordado y decidió re-escribir el texto. No es que estuviera mal escrito, a nadie se le ocurra. Es que no era lo que se deseaba. Y no era un desprecio personal al trabajo de Ángela. Ese original de Ángela No es el que finalmente se publica. Pasó por tres o cuatro versiones nuevas. La Familia asegura con el original de Ángela que ya no es el mismo. Y que habría que acreditar a otras personas (familiares y no familiares) que intervinieron hasta dar con el texto final. (F: José Rafael Sosa)

Lícito y común

La práctica de contratar a un escritor para que realice la labor de escribiente cuando determinado autor ―por incapacidad física o cualquier otra razón― no puede poner por escrito sus ideas no es nueva, se viene utilizando desde hace miles de años. Definitivamente la autoría del libro es de Doña Dedé, son esas sus memorias y de nadie más, más aún, si como ahora se aclara, quienes hicieron la labor manual fueron sus mismos familiares y no Ángela Hernández. Al parecer Sosa, al percibir una injusticia se aventuró a defender al tercero sin tener toda la información al respecto y de ahí se armó la bola de nieve. (Entiendo que en su intento de defensa le hizo a Ángela más mal que bien, pues ella desde el principio guardó silencio.) Para colmo, eliminó el artículo original, algo que considero totalmente inapropiado: la actitud no debe de ser eliminar lo ocurrido, pues el daño ya está hecho, sino rectificar.