40 Años Descalzo [Don Pin]

Don Pin es todo un personaje, un viejo de campo que ahora vive en la capital y no termina de tomarle el gusto a la ciudad. Hablar con él es un placer, pues tiene una memoria lúcida, le encanta contar cosas y —paradójicamente— en la última etapa de su vida le sobra el tiempo. Intentaré pasar unos cuantos ratos con Don Pin y resumir aquí nuestros encuentros. ¡Disfrútenlos!

Me dice Don Pin que antes, cuando vivía en el campo y todavía trabajaba la tierra, los zapatos le duraban más. Sólo tenía un par y los guardaba para las ocasiones especiales, como ir a la iglesia o visitar el pueblo. Pero lo que más me llamó la atención fue la forma en que los administraba: salía de su conuco descalzo con los zapatos bien guardados en las anganas del caballo y cuando cruzaba el río se lavaba los pies, se los ponía y llegaba al pueblo. Luego, cuando salía del pueblo, hacía el proceso inverso. Hace un rato escuchó a un médico naturista hablar de los beneficios de caminar descalzo y me dijo: ‘Tú ve, tú ve… si yo no hubiera andao decalzo durante 40 año no hubiese tao ahora en los 80’.