En un canal local estuve mirando cómo se celebraba con bombos y platillos la inauguración de una cárcel «modelo» en una de las provincias del país. Cual si fuere un megaestructura, se acondicionó el centro con computadoras, espacios donde los niños pueden jugar mientras visiten a sus padres o madres recluídos, entre otras facilidades. Todo con el fin de darle un ambiente más humano a este tipo de centros, cosa necesaria. Al final, una orquesta típica amenizó el evento entre bombos y platillos. Por lo visto, el gobierno apoya más el show mediático a la hora de inaugurar de centros penitenciaros, que la mejora de los planteles escolares en el país. Debería ser con todo y fiesta, cada vez que una escuela sea inaguruada.
Actualizado:
Me encontré la noticia en El Caribe. La cárcel vale 95 millones de pesos.