La era del Long Play

El disco de larga duración, era el formato que usaba tu abuelo, también por mucho tiempo lo vivió tu padre y es posible que tú cuando pequeño te anotaras algunos rayándoles y rompiéndolos. Hablamos del Long Play, cariñosamente LP, ese enorme disco negro hecho de un material llamado vinilo fue el gran rey de los formatos musicales hasta que llegó el moderno, pequeño y digital Compact Disc. Nuestro país lo producía en grandes cantidades, teníamos sucursales de enormes empresas disqueras que conformaban toda una industria por allá en los 60s, 70s, y 80s. También, disqueras locales como Fabiola discos, propiedad de una de las fundadoras de la funeraria Blandino (irónico), Kubaney, la Guarachita y Bello discos producían enormes cantidades de ellos, siendo nosotros mismos, como otros países latinoamericanos productores y reproductores de grabaciones en LP. Artistas nacionales e internacionales se acuñaban en nuestro país.

Cómo y porqué sonaban los LPs

La comercialización oficial del LP en el mundo comenzó en 1948, iniciando así una revolución en la música, convirtiéndola en un enorme negocio. Le hicimos toda una cultura acá, el LP estaba en todas partes. El Pickup fue uno de los primeros reproductores de discos, era enorme, también estaba la muy famosa y pionera Victrola, comercializada por la RCA Víctor junto a su enigmático logo del perrito que todo lo oye, aunque el dispositivo que tocaba el LP era el tocadiscos, el mismo que usan los DJs hoy en día. Siempre tuve la inquietud de cómo y por que sonaban los LPs, es decir como en ese enorme disco negro se albergaban sonidos. Para iniciar, los sonidos son vibraciones que se propagan a través de ondas en el viento, las ondas son capturadas por un micrófono que a su vez la convierte en electricidad, esta produce un pulso que hace que una aguja marque surcos de acuerdo a la información que va adquiriendo con las vibraciones, después de grabar o imprimir la información en diminutos caminos que bordean el disco se puede decir que se ha completado la primera fase de la grabación.

Las 33 revoluciones y los demás formatos

La era del LP marcó a toda una sociedad deseosa de compartir la música en un formato estándar. Estos círculos negros hechos de ese plástico especial, se medían a través de sus revoluciones, es decir las vueltas que daba el disco en el aparato. Esto variaba el tamaño y la velocidad con que el disco daba vueltas, el formato universal era el de 33 revoluciones (Rpm) antes estaba el de 75Rpm y habían dos formatos pequeños de 16 y 45 Rpm Tocar un disco era bien fácil, solo había que colocarlo en la bandeja del tocadiscos, elegir la velocidad y delicadamente colocarle la aguja que transformaba la información de los surcos en sonido. Uno de mis tantos trabajos era precisamente el de traspasar LPs a CDs, experiencia que me dio mucha información sobre esta era que hoy es tratada como culto. Los LPs venían en enormes cartones, eran sus carátulas, ahí veíamos por Ej. A un Jovencito Johnny Ventura con su gran afro, o también a una primeriza Sonia Silvestre luciendo sus años de juventud con sus inolvidables canciones, también a los maestros Rafael Solano y Papa Molina, y a un jovencísimo Jorge Taveras junto a los Caballeros de Montecarlo, orquesta del cigarrillo del mismo nombre, en fin, todos los grandes artistas nacionales y extranjeros estaban surcados en el LP.

Se, se, se, rayó el disco

El LP es muy delicado, mucho más que el actual CD, si se dejaba caer podría romperse con facilidad o algo más molestoso aun: se rayaba. El disco rayado es parte de nuestra cultura también, antes las estaciones de raído utilizaban el formato de LP como todos, y no era unas ni dos veces que el bendito disco se quedaba en una, repitiendo, repitiendo y repitiendo. Incluso el mismo Johnny Ventura parodió esta situación al cantar su famoso merengue «El disco rayao» donde parodiaba la incómoda situación que sucedía cuando el LP tenía múltiples rayones. Había una manera económica para evitar esta repetida acción una vez estando el disco en malas condiciones, se lavaba con agua de jabón y se le dejaba la lavaza a secar, esto hacia que la espuma cubriera temporalmente los rayones indeseables que hacían repetir tanto aquella canción del LP. Los discos generalmente tenían capacidad para 10 temas, algunos más que otros, pero este era el estándar, los cuales se distribuían en sus lados: Lado A y lado B.

Toda una cultura para no olvidar

La era del LP se mantuvo por muchas décadas, y fue muy importante para el entretenimiento y progreso de las naciones. En la mayoría de los discos, a su reverso se podía leer la frase «el disco es cultura» lo que nos hace pensar en el gran legado que nos ha dejado hasta nuestros días. En aquella época era difícil piratearlos, por lo tanto la industria de la música era muy sólida y lucrativa, aunque muchos se producían con mala calidad, y mucha gente no le daba el cuidado necesario para mantenerlos. Es bueno conocer lo que existió antes de nosotros, quizás somos más de la generación del casete y el Compact Disc, pero antes que ellos ya el LP había dado muchas vueltas. Hoy en día están vigentes gracias a los DJs, también muchas casas disqueras producen formatos especiales a bandas o artistas muy populares. Para los conocedores, el mejor sonido musical lo proporciona un LP, ese sonido análogo y limpio. Aunque hoy solo debajo de una canción se escucha el incomodo sonido de huevos friéndose, un LP bien cuidado proporciona enormes experiencias auditivas, muchas que el mismo CD y el MP3 desearían poseer. Ninguno como el LP, si tienes la oportunidad de escuchar uno vive la grandiosa experiencia, y recuerda colocar bien la aguja en su lugar para que no de saltos para que no se te raye, para que no se te raye, para que no se te raye, no se te raye.