¡Un casabito por favor!

Ayer vino a mi mente un rico pedacito de casabe calientico, recién sacado del horno, tan tostadito que se desmorone en la boca, con su toque de aceite de oliva o mantequilla, un poquito de ajo y sal al gusto. A cualquiera se le antoja. ¿Y qué tal con habichuelas guisadas y bien sazonadas al estilo dominicano, acompañadas de un crujiente casabe con un pedazo de aguacate? Pero si empiezo a hablar de casabe con un buen plato de sancocho o asopado, hay que cerrar esto. También podemos comer casabe con queso, carnes, mariscos, ensaladas o cualquier plato que se nos antoje. A veces un antojo nos hace creadores de rarísimas recetas, pero si nos gustan, luz verde. El casabe es tan bueno que se ha mantenido por miles de años desde que los taínos lo prepararon por primera vez y hoy los dominicanos seguimos amándolo.

Pega con to’

No creas que el casabe se reduce al mundo de lo salado, en Semana Santa hay quienes lo acompañan con su pozuelo de habichuelas con dulce. La marca Guaraguano originada en Monción (la capital del casabe) ha innovado fabricando casabitos rellenos de mermelada de piña, fresa y otros sabores. Produce también el casabe con ajonjolí. Pero podemos comerlo al estilo sureño con Mambá, una mantequilla de maní casera y riquísima. En los campos hay quienes tienen la costumbre diaria de desayunar su casabe con una taza de café. Con el pasar de los años el casabe ha ido evolucionando, ahora muestra una imagen light y gourmet en su presentación de rueditas pequeñas y finas, muy bonitas y prácticas a la hora de prepara cualquier picadera. Sin embargo, se ha vuelto un lujo comprarlo en los supermercados, pues de ser un alimento sencillo ha llegado a subir mucho de precio.

A falta de pan… ¡Casabe!

Esa frase tan usada se remonta a la época colonial, pues los españoles que llegaron a América, ante la necesidad tuvieron que cambiar su pan europeo por el pan taíno, o pan de yuca como le solían llamar. Algunos historiadores se van más lejos y dicen que la conquista española de América no hubiera sido posible sin el casabe. Los españoles estaban acostumbrados a comer el pan hecho con harina de trigo, pero la ausencia de este grano en el nuevo mundo y la facilidad que tiene el pan para dañarse, hicieron del casabe un alimento estratégico para los expedicionarios. Por ser un producto deshidratado el casabe tiene la propiedad de almacenarse por largos períodos de tiempo sin descomponerse. Además, en escritos españoles se describe como «pan más saludable que el trigo para los estómagos humanos, porque se dirigiese mejor».

Casabe clasista

Me pareció bastante curioso leer que la desigualdad y división social en la época de la colonización marcaba hasta la forma de servir el casabe. Esto lo vemos en el relato del colonizador y escritor Oviedo: «Este pan es bueno e de buen mantenimiento… e hácenle tan grueso como medio dedo para gente, e para personas principales tan delgado como obleas o tan blanco como un papel, e a esto delgado llaman xauxau». Bartolomé de Las Casas en su Apologética Histórica lo explica de otra manera «Hacía y hácese muy delgado y mucho más lindo y blanco, para poner a la mesa para los señores, cuasi como unas muy hermosas obleas, llamaban xavxao… hacían tortas más gruesas para mantenimiento de mucha gente».

Muertes para llegar hasta el casabe

Cada vez que saborees un tostadito pedazo de casabe disfrútalo, sí, disfrútalo como nunca pues te cuento que en esta isla muchos taínos murieron para que hoy podamos disfrutar tranquilamente una de las mayores delicias de la yuca. Los primeros taínos que, por desconocimiento, consumían la yuca cruda morían al instante, pues este típico alimento si no es exprimido o pasado por el fuego posee un líquido tóxico o ácido prúsico. Como la yuca tenía buen sabor los taínos decidieron seguir experimentando con ella, y después de mucha gente intoxicada se dieron cuenta de que la yuca asada o cocida era menos nociva. Luego aprendieron a guayarla, exprimirla y deshidratarla para fabricar el casabe.

El casabe es también fabricados en otros países o culturas: Colombia, Honduras, Venezuela, Cuba, Puerto Rico, Brasil, los Garifunas (son un grupo étnico afro descendiente que reside en varias regiones de Centroamérica, Caribe y Estados Unidos). Pero definitivamente el casabe dominicano no tiene comparación. Se me quedó en la mente el casabe con mambá, o con lo que sea. ¡Quiero casabe!