La vagabundería de las canastas navideñas

canastas navideñasEn la imagen: La costumbre se ha hecho norma con las tradicionales canastas navideñas que se reparten por décadas, variando de estilo presidencial. Cortesía de Vigilante Informativo.

Una de costumbres más degradantes legadas por el fenecido Dr. Joaquín Balaguer, usada como una de las muchas herramientas mercadológicas para tener por el cuello a los de más bajo nivel adquisitivo, son las canastas navideñas. El contenido de las «canastas» varía dependiendo de los que se encarguen de distribuirlas —esto lo abundaré más adelante—. Habitualmente vienen con paquetes de arroz, 1 botella de ponche, botella de ron, pollo, espaghettis, habichuelas, aceite de cocinar y golosinas.

Personalmente he presenciado los momentos de desorden y abusos en las reparticiones de canastas, porque cerca de mi casa nos vemos forzados a soportar una oficina de un conocido partido político. Es penoso ver aquellas escenas de largas y tediosas filas por pendejadas baratas, pero lo más penoso es lo que pasa detrás de escena:

En el año 2006 y 2007 las dichosas canastas vinieron repletas de dulces y bebidas, aparte al arroz, habichuelas, etc. Esas canastas en dicho período, haciendo un cálculo rápido, rondaban los RD$1,500.00 a RD$2,000. En el 2007, tres de las canastas fueron apartadas por mi mamá para hacerlas llegar a personas muy apreciadas por nosotros pero a su vez necesitadas económicamente.

El año pasado fue distinto. Haciendo el mismo cálculo rápido, las susodichas no llegaban a los RD$500.00, contrario a años anteriores. Mi mamá tiene contacto directo con la administración del local y por ciertas vias se enteró que tanto la administradora como algunos directivos del lugar ordenaron sacar muchas de las cosas contenidas en las canastas, para quedárselas o venderlas más adelante. Naturalmente, no sabemos con exactitud a dónde fueron a parar todos esos productos extraidos ilegal y abusivamente, pero el caso me demostró que si ese local comete abusos de ese nivel, ¿cuántos locales más en el resto de país no lo harán?

Es lamentable el grado de despotismo que existe en el medio político. Nunca he apoyado la entrega de canastas porque siempre he creido que el «regalao» es lo que daña a la gente, provocando dependencia. Claro, la dependencia hacia el gobierno es exactamente lo que buscan los políticos al poner en verguenza la dignidad de la gente, ya que si se les enseña a creer que son pobres, piensan como pobres y no ven otra via de hechar adelante si no es robando, haciendo daño o dependiendo del gobierno.

Escuchaba una emisora de radio comentando la noticia de que el Dr. Leonel Fernández irá para San Cristobal a iniciar la entrega de las mencionadas canastas. Por todo lo visto y todos los comentarios procedentes de los abusos del local cerca de mi casa sólo pensé: ¡GUAY MIS IMPUESTOS!

Junior HernándezJunior Hernández es amante de la tecnología, el cine, las caricaturas, los caramelos y dulces. Le gusta la lectura, en especial las novelas de corte psicológico y las que hablen de culturas distintas a las nuestras. Me gusta la tecnología y todo lo relacionado a internet. → Blog, Twitter.

14 comentarios

  1. Siempre me ha dado una pena enorme.
    Ancianos bajo el sol implacable, personas que han trabajado toda la vida por dos cheles, humillados desde la infancia hasta la vejez.
    A esta pobre gente han quitado hasta la dignidad en el tramonto de la vida.
    Los mantienen hambrientos y sin esperanzas para tirarse una foto en los días de Navidad al momento de entregarle esa limosna llamada pomposamente “canasta navideña”.
    Pobres infelices…

  2. QUE TRISTEZA!!
    ESTO SIEMPRE HA PASADO Y NO VA A PARAR NUNCA
    CERCA DE LA CASA DE MI MADRE HAY UN INESPRE Y ESO DA PENA Y VERGUENZA, COMO GENTE AMANECE AHI PARA Q LE DEN UNA BENDITA «CANASTA» O «FUNDA» (DEPENDIENDO DEL MOMENTO EN EL AÑO)

  3. Siempre he dicho, citando a mis paisanos (chinos) que «a un hambriento no le regales un pescado, enséñale a pescar». No tanto por la moraleja de que con ello pueda garantizar el pan que comerá él y los suyos, sino por la dignidad de comer lo que dio el fruto de su trabajo, de su esfuerzo. Los políticos y parte de la sociedad aprovechan estas circunstancias para beneficio propio a costa de la pobreza y las dificultades económicas de una gran mayoría. Es hora de que tanto los gobiernos y la sociedad dominicanos comprendan que la principal finalidad ha de ser el bienestar del pueblo mediante políticas sociales y económicas. No mediante limosnas que humillan y que no es más que «pan para hoy, pero hambre para mañana».

  4. @Domingo Lilón: “Pan para hoy, pero hambre para mañana”, cuanta verdad tan dificil de aceptar por la mayoria de los que piensan como pobres en una simple frase. Realmente te agradezco tu aporte, pienso que con esto dijiste mas de lo que yo habria podido.

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