
En la República Dominicana abundan las barberías y los salones de belleza. Sociológicamente hablando, el pelo es hasta cuestión de clase: pelo lacio, pelo con «greña», en las mujeres y hombres. En los barrios, es común ver —junto a los salones de belleza femeninos— que el punto de encuentro siempre es en la barbería. Los chismes u ocurrencias de un fulano de tal son siempre comidilla los hombres que se recortan el cabello. Pasa en todas las culturas, sin importar nacionalidades. Tuve la oportunidad de cruzar la frontera e ir a la ciudad de Anse-a-Pitres, una de las cuatro puertas de entrada hacia la República Dominicana desde Haití y estar dentro de una barbería haitiana.
El poblado, que sobrevive gracias al Río Pedernales que divide ambas naciones en el Sur Profundo, así como el comercio binacional, tiene un camino de entrada desde la parte dominicana y se pueden ver casas, pequeños hoteles de pasada y al fondo, hay un colmado y una barbería. Esta última, la mayoría de los hombres ponen este lugar como zona de encuentro: todo lo que pasa en la comunidad se sabe en este lugar, con Kompa como música de fondo y en sus paredes, afiches de todo tipo pegados alrededor. La foto que ustedes ven me costó conseguirla: los haitianos de esta comunidad no les gustan las cámaras, porque, según me comentó uno de los barberos que recortaban a un menor, es por protección a su identidad personal.
Pasando una tarde dentro de una barbería haitiana http://bit.ly/2PnVkQ
pa lla boi llo aseme un serguillito bacano con un gason de eso jajajajajajajajaja.
Pasando una tarde dentro de una barbería haitiana http://bit.ly/2PnVkQ
ta bueno eso. son inteligentes los haitianos lol
y cuanto cobran? heheh
eso ta bien, ke se entiendan entre ello…