Está de más mencionar que el primer año de este nuevo —pero con la sensación de viejo— gobierno no terminó con cifras positivas, ni con críticas que avalaron la gestión del Presidente y de los ejecutivos de alta categoría. Y con los cambios que se esperaban hacer el domingo pasado, la esperanza de que Leonel retomara el camino era alta. Ya los sucesos nos dijeron que fue todo lo contrario.
El mandatario tenía la oportunidad de renovarse y por lo menos cumplir sus metas. De hecho, días antes del 16 de agosto todos vimos cómo impulsaba a viva voz de que implementaría una forma diferente de gobernar, quizás comparándola al estilo de Hugo Chávez: supervisar las obras por sí mismo, consejos de gobierno de manera regular, así como un «baño de pueblo» incluído. Todo un estilo que, sabemos, no cabe en un Fernández que es conocido por mantener distancia de entre las masas.
El movimiento de fichas realizado —funcionarios que estaban en un puesto, trasladados a otro— fue un acto catalogado de decepcionante por una buena parte de los sectores de la vida nacional. Tenía oportunidad Leonel de remenear la mata y retomar el camino, sin embargo, con estos traslados más bien consolida la premisa vista en la calle: un gobierno más de la misma corrupción y nepotismo que algunos funcionarios fueron acusados. Quizás Celso sea la excepción, pero no por mucho. Así celebramos esta semana la Restauración, con más de lo mismo.
Las fichas movidas esta semana fueron para más de lo mismo o un cambio en la gestión de Leonel http://is.gd/2rVdz
Mejor no digo nada…….(/)()?/)=&()&(/%&·$»!»/)((=)(¿=)(=)/(%&%· uufffff
Uff!
Las fichas movidas esta semana fueron para más de lo mismo o un cambio en la gestión de Leonel http://is.gd/2rVdz